Día del Cartero, 12 de noviembre, un oficio en extinción

A la par del surgimiento de las ciudades, como necesidades primarias se han erigido las oficinas de correos y a pesar de que la tecnología ha sustituido la correspondencia en gran medida, han aumentado los envíos de paquetes internacionales. Puerto Vallarta no es diferente de la tendencia mundial, donde de los 15 carteros que había solo quedan 7. El pasado sábado 12 de noviembre se celebró el Día del Cartero y el Empleado Postal.  

Martín González Gutiérrez inició su carrera como cartero hace 32 años y hoy es el jefe de Carteros. En aquellos días era difícil conseguir una plaza en Correos de México, aún no se vislumbraba la transformación en la vida de las personas que tendrían las computadoras y el internet.  

“Fue difícil para entrar, tuvimos que ir como 10, 20 veces a Guadalajara, nos daban con la puerta en la cara, yo ya lo había agarrado de ir a cotorrear y ese día nos aplicaron el examen. Solo entraban los conocidos, pero quien no tenía, era difícil. Ahora cada que se jubila alguien la plaza se pierde: éramos 15 carteros y ya quedan 7 para abarcar desde el río Pitillal hasta Mismaloya”.  

Antes las personas se comunicaban a través de cartas, familias que vivían separadas anhelaban la llegada del cartero para enterarse sobre las últimas noticias de sus seres queridos. Algunas veces también era portadoras de las “malas nuevas”. Pero eso ha cambiado con el internet y los correos electrónicos.  

“Si ha cambiado pero lo que son recibos de Telmex, de bancos y cartas del extranjero una que otra siguen llegando, sí repartimos algo de correspondencia al mes, pero sí es diferente”.  

En Puerto Vallarta se reparten 65 mil piezas en un mes, desde cartas, recibos y paquetes, la mayoría de ellos son de China.  

“Las compras son de páginas chinas, es una peleadera porque no les dicen por cuál mensajería y la gente se molesta porque piensan que uno les está mintiendo”.  

No obstante, hay muchos habitantes que todavía esperan su llegada y se alegran de ser reconocidos.  

“La ilusión de cada cartero es que la gente lo reconoce en la calle, yo entregaba los amparos y es una ilusión que decían ahí viene el de los amparos, también una vez una señora que traía un paquete extraviado y dio conmigo, le anduve investigando el paquete y lo recuperamos, me dio un libro y me hizo un escrito muy bonito”, finalizó Miguel González Gutiérrez.  

El oficio de cartero tiene su origen en la Nueva España por la indiferencia de los novohispanos, quienes no recogían su correspondencia de las oficinas postales ni de los buzones, motivo por el cual el Virrey, bajo la Ordenanza de 1762, destina a hombres que las lleven a las casas, a los cuales se les denominó carteros. En el año 1795 se crean las plazas postales en México y Veracruz instalándose oficinas subalternas de correos en numerosas ciudades o villas.  

Desde hace 89 años, el 12 de noviembre se celebra a los Carteros y Empleados Postales, gracias a la iniciativa presentada al entonces presidente de la república Pascual Ortiz Rubio por el Ingeniero Luis G. Franco, empleado del Servicio Postal Mexicano, que consideraba que el cartero simboliza la personificación de quien salvaguarda los intereses de la sociedad por tierra, mar o cielo, contribuyendo con la humanidad en nombre del Correo.  

El 20 de agosto de 1986, se crea el Servicio Postal Mexicano; hoy en día se entregan tres millones de piezas postales al día y cuenta con más de 10 mil carteros y más de 11 mil 500 vehículos en operación.  

Recorren diariamente 3 millones 700 mil kilómetros, lo que representaría darle la vuelta al mundo tres veces al día. Tiene mil 410 oficinas postales, mil de ellas con conectividad. 24 mil 250 puntos de servicios con terceros, localizados estratégicamente a lo largo y ancho del territorio nacional. Más de 19 mil buzones.  

La cobertura internacional de Correos de México abarca 192 países. Moviliza diariamente 128 toneladas de correspondencia, mensajería y paquetería. Para el año 2021 contaba con una plantilla de 13 mil trabajadores de base y de confianza.