Prohibirán ingreso de alcohol y armas a panteones el Día de Muertos en Vallarta

El director de Servicios Públicos Municipales de Puerto Vallarta, Javier Navarro, informó que aún no se ha decidido si se permitirá el ingreso de músicos y bandas a los panteones durante las festividades de Día de Muertos los próximos 1 y 2 de noviembre. Sin embargo, ya está confirmado que estará prohibido el ingreso de bebidas alcohólicas y cualquier tipo de armas, buscando garantizar un ambiente seguro y respetuoso para los visitantes.

Navarro destacó que se están realizando intensos trabajos de mantenimiento en los cementerios de la ciudad para tenerlos en óptimas condiciones. Según el funcionario, Juan Rincón, jefe de cementerios, ha liderado un esfuerzo enfocado en asegurar que los camposantos estén listos para recibir a los familiares que acudirán a honrar a sus seres queridos.

“Estamos preparando todo para que las familias que visiten los cementerios se lleven una buena impresión de que están en un lugar adecuado para reposar a sus seres queridos”, comentó Navarro. En coordinación con varias dependencias, como Protección Civil, Alumbrado Público, Parques y Jardines, y Obras Públicas, se han realizado recorridos para identificar las necesidades de cada cementerio y trabajar en ellas.

Adicionalmente, habrá personal asignado para la limpieza continua en los cinco cementerios principales, así como supervisión de la venta de productos en los alrededores.

“Queremos garantizar un ambiente de sana convivencia, dado que es una fecha muy importante para todos los mexicanos”, subrayó.

Indicó que no estará permitido introducir armas, objetos punzocortantes, bebidas alcohólicas, por lo que pidió a la ciudadanía una sana convivencia, ya que es una fecha muy importante para todos los mexicanos y quieren que sea un evento muy grato para todos.

Sobre la posibilidad de permitir músicos, a los panteones durante el Día de Muertos,  Navarro indicó que aún no se ha llegado a una decisión final.

“Es algo que vamos a revisar en la última mesa de trabajo. Hay costumbres que, bien llevadas, son bonitas, y si logramos ese balance, podríamos permitirlo”, explicó.