Destrozado camino a salón ejidal y rancherías Playa Grande

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El presidente del comisariado del Ejido Playa Grande, Luis Flores Salas, indicó que el camino que conecta a esta comunidad con las rancherías mas al oriente y al desarrollo ecoturístico y salón de eventos de este núcleo agrario, se encuentra aún destrozado por las afectaciones del huracán Nora que desbordó el río Pitillal.

Nora

Recordó que hace medio año con la crecida del río quedaron prácticamente incomunicados, pues se cortó la brecha y se cayó el puente colgante. Incluso la corriente se llevó algunas viviendas de gente que habían sido reubicadas de la rivera cercana al pueblo de Playa Grande. Reconoció que se han reparado algunos tramos y hay conectividad pero se requiere de un proyecto para reconstruir el camino recorriéndolo más hacia el cerro.

“En temporada de lluvias esto se verá seriamente afectado, puesto que el río cobró la superficie del camino y no creo que se vuelva a arreglar en el mismo lugar, entonces nos encontramos con esa problemática”, ponderó.

Camino a playa grande

El líder ejidal compartió:

“Nosotros tenemos apoyo de las autoridades municipales, con el subdirector de Fomento Agropecuario, Jorge Bautista y con el director de Obras Públicas, Eliud Sánchez, ellos a su vez y su paso nos han echado la mano en el asunto del camino pero tenemos una problemática: para poder llegar al salón tenemos que atravesar el río a través de un vado, el cual en temporada de lluvias no será posible”.

El ingeniero Flores Salas indicó que su ejido es de aproximadamente 8 mil hectáreas, todas de uso común, cuya principal actividad es la ganadería, por lo que este acceso es importante para poder llegar al salón ejidal y tierras.

Playa Grande

Ponderó la urgencia de realizar las reparaciones mantes de las lluvias, al menos la reconstrucción del puente peatonal, para al menos poder acceder a pie. 
Don Félix Salcedo González, es el presidente del Consejo de Vigilancia, externó la petición a las autoridades:

“De favor nos ayuden porque está muy destrozado el camino, el río va a seguir brincando, es todo para llegar allá”.

Miguel González Guerra