Desbalances
EUM20201228SOC11.JPG CIUDAD DE MÉXICO. Electricity/Electricidad-Apagón.- 28 de diciembre de 2020. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informa que el apagón en el Valle de México y algunos estados del país se debió a que diversas centrales de generación dejaron de operar, lo que provocó que se dejara de enviar la energía al sistema de transmisión. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Armando Martínez/EELG
Calíope
Ayer el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) dio a conocer que hubo un desbalance en el sistema de interconexión y generó un apagón para minimizar riesgos en el sistema general.
El Cenace informó que a las 14:28 horas del centro se presentó un desbalance en el Sistema Interconectado Nacional entre la carga y la generación de energía ocasionando una pérdida de aproximadamente 7,500 MW por lo que se activaron los esquemas de protección automática con el objetivo de minimizar un riesgo mayor.
La Comisión Federal de Electricidad aseguró que no fue un problema de distribución ni transmisión.
Sin embargo, el Cenace aseguró que sí tuvo que ver con la generación de energía, ya que se dejaron de recibir 7 mil 500 megawatts, lo que provocó un desbalance en el sistema de interconexión que provocó el apagón.
El apagón afectó a diversas colonias y municipios de la Ciudad de México, Estado de México, Aguascalientes, San Luis Potosí, Jalisco, entre otros.
El Sistema Interconectado Nacional (SIN) es el principal sistema eléctrico del país que abarca desde Puerto Peñasco, Sonora hasta Cozumel, Quintana Roo. Hay además otros sistemas interconectados como el de Baja California, el de Baja California Sur y el de Mulegé, todos están aislados entre sí y del SIN.
Ahora, la caída de energía en muchos sitios no significa que el problema haya sido en todos ellos, sino que el Cenace desconecta regiones para evitar daños mayores.
La caída de 7,500 MW representa más o menos el 25% de la energía total, lo que quiere decir que si fueron 10.3 millones de usuarios afectados son entre 35 y 40 millones de personas que no tuvieron servicio.
El problema, pues, fue en la transmisión, que es el único sector en el que no se ha permitido la inversión privada, y ahora las autoridades de la CFE están culpando a una caída en la generación de las energías renovables en contra de las convencionales, lo que nos llevará a un reforzamiento del uso del carbono y combustóleo para la generación de energía eléctrica, con el inminente costo ambiental.
El desbalance entonces no fue sólo eléctrico, sino también en la política energética. ¿Cuándo entenderán nuestras autoridades que las energías fósiles no son el futuro y que sólo están retardando el desarrollo en este sector con estas prácticas? Todos lo sabemos, pero hay intereses que desviarán la atención de la discusión principal. Feliz año.
