Damnificados celebran 42 aniversario del Mercado Cuale
El Mercado Municipal del Río Cuale celebró el 42 aniversario de su construcción, a tres meses de haber sido damnificados por el paso del huracán Nora, cuya crecida del río se llevó parte de un muro e inundó sus locales, aunque no sufrió daños estructurales; mientras aún rehabilitan el lugar y luchan por recuperarse.
Hicieron un paréntesis para festejar este cumpleaños con un convivio, pastel, aguas frescas y música.
El jefe de Mercados Municipales, Cecilio López Fernández, encabezó la celebración, anunció que las reparaciones terminarán a mediados de enero del 2022 pero igual trabajan en nuevas alternativas para el desarrollo y promoción del mercado. Indicó que en el corredor turístico ya pueden estacionarse los vehículos de turistas.
“Son muchos años de trabajo, lo que son mercados púbicos con beneficio social para grandes familias, contentos porque es el aniversario y estamos aquí festejando con miras a promover el mercado, invitar a la población y turistas nacionales y extranjeros a que visiten el mercado que tiene grandes oportunidades de cultura y productos para sus lugares de origen”, ponderó López Fernández.
La señora Leticia Alarcón Marín, es ya de una segunda generación de locatarios, pues sus padres fueron de los fundadores de este mercado; pese a que aún no funciona al 100 % el lugar, se mostró muy positiva:
“Es una experiencia muy fuerte, es una situación que nunca habíamos pasado, pero que de alguna manera con ganas de salir adelante, porque aquí nacimos, aquí crecimos, aquí viene la otra generación y sabemos que en equipo vamos a lograr mejores situaciones económicas que las pasadas”.
Don Rafael Rodríguez Santana, tiene 37 años trabajando en este emblemático mercado, sus padres también fueron de los pioneros del lugar:
“Antes era totalmente de abastos y empezó poco a poco a hacerse de artesanías y comida típica, como está ahora”.
Luis Rico Rojo, es uno de los fundadores que aún sigue activo en el mercado; dijo sentirse orgulloso porque es visitado por gente de varias nacionalidades y oficios, siendo un ícono de la ciudad:
“Alguien me invitó en 1975. Estaba a media cuadra, no había tiendas, no había la competencia que se tiene hoy, el mercado sobrevive, lo sigue procurando porque encuentra prácticamente cualquier souvenir, de artesanía y ropa, y le tengo amor a este mercado y se que pronto nos vamos a levantar”, compartió.