Prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila
¿A qué viene López Obrador a Tijuana?
¿A ver que ninguna de sus promesas hechas hace más de un año, ni siquiera hay visos de su inicio?
Como muchas promesas hechas y nunca cumplidas, es lo que ha sucedido en Tijuana.
La garita de cruce a los Estados Unidos en Otay ll ni siquiera se han acabado de regularizar los terrenos donde estará situada y ya había fecha de terminación.
La gran avenida con doble piso de la garita de cruce de San Isidro, que sería la continuación de la avenida con conexión al aeropuerto, las cuales son dos obras prometidas con toda solemnidad a la ciudadanía de Tijuana, no han pasado de ser otro cuento del presidente en turno.
Ya analizando a fondo las causas de este atraso, suponiendo que haya habido la intención de hacerlo veamos cuál fue la falla.
¿Fue una mentira desde el inicio? ¿Hubo falta de operadores para coordinar el inicio del proyecto?
¿Hubo una falta de atención y seguimiento de la gobernadora por tener actos sociales que atender?
¿Se usó el dinero para otros fines, llámese tren maya o dos bocas?
Por lo que haya sido, esas obras están olvidadas y su inicio es un asunto indeterminado.
Por obvias razones, la mayoría de los tijuanenses no creen en el gobierno y en sus falsas promesas, aunque no deja de ser una gran frustración que esas obras que fortalecerían a Tijuana hayan sido promesas para ganar aplausos o aceptación, que se convertirán en desprecio y rechazo al presidente en turno.
En fin, no nos cae de sorpresa con el gobierno del estado tampoco, ya que su Skytren elevado de Tijuana a Rosarito y que se anunció su inicio por la misma gobernadora en diciembre del año pasado en gran reunión oficial, sigue el destino de ser puro cuento.
En una reunión con unos 300 acarreados, la gobernadora de Baja California dio la noticia formal de un grupo inversionista construiría un tren elevado de Tijuana a Rosarito, un gran parque de diversiones de nivel mundial y un edificio de 80 pisos en la frontera con Estados Unidos. Se presentó con toda formalidad con fechas precisas de inicio. . SigueNada se ha cumplido ni se ha vuelto a hablar de este asunto la técnica presidencial.
Como aclaración de lo anterior, “prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila”.