Culminan fiestas de Jesús Resucitado en El Pitillal
Las fiestas solemnes de El Pitillal, en honor a Jesús Resucitado, culminaron el pasado martes. Por segundo año consecutivo, debido a la pandemia del coronavirus no se llevó a cabo el programa tradicional, sin peregrinaciones, sin baile masivo en plena plaza, ni puestos de comida, venta de juguetes, ropa y tampoco juegos mecánicos.
Los oficios religiosos se limitaron al novenario de oración de laudes, mañanitas y misas, con la participación de los representantes de barrios y agrupaciones, culminando con la eucaristía oficiada por el obispo Luis Artemio Flores.
El sacerdote Francisco Javier Santiago Dueñas, párroco del templo de San Miguel, recordó que estas fiestas ya son una tradición para esta comunidad, que data de hace 29 años, fecha en que llegó el enorme Cristo de madera que colocaron en el altar principal.
“Fue un momento bonito en la parroquia, por la pandemia fue diferente hoy, el año pasado se suspendieron al 100%, en esta ocasión fue al 50% y lo vivimos maravillosamente, estuvo nuestro señor obispo presente, que presidió la eucaristía de las 12:00, bendijo a los charros y al pueblo”, destacó.
Por la tarde del día grande del 23: “Por la tarde terminó la fiesta con la presencia de los Antorchistas, que vinieron de La Virgencita, del rumbo de Mascota, llegaron a las 8:00 y celebramos nuestra misa, a 29 años de haberse erigido como parroquia San Miguel Arcángel”.
El padre Javier lamentó la suspensión de la misa especial para personas con Síndrome de Down y convivencia, así como la misa de Unción de los Enfermos, por considerarlos vulnerables a un contagio.
En cambio, si se recibió la antorcha, a los charros y se prendieron los juegos pirotécnicos.