Crea tormentas y despertarás tempestades

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“México es de los mexicanos. Nosotros somos diferentes. El pueblo manda. Culpa de los neoliberales. Herencia de Calderón.

Nosotros somos honrados. Vamos muy bien. Estamos abatiendo la violencia. Ya no hay corrupción. Hemos abatido la impunidad.

Culpa de los conservadores. Son otros tiempos”.

Son frases repetitivas que venimos escuchando día tras día, que algunos las creen y son los que votan por Morena y otros las oyen huecas, innecesarias y muchas no ciertas.

Recordamos a Arturo Illia que dijo; “Un país está en peligro cuando su presidente habla a diario y se cree la persona más importante de la nación”.

¿Alguna similitud?

En las recientes elecciones, los afiliados a Morena, al dar su apoyo con su voto, quiere decir que están de acuerdo con la violencia creciente día a día, sin ningún freno.

Quiere decir que están de acuerdo con la falta de medicinas y atención médica. Con la falta de estado de derecho. Con una corrupción enorme, quizá no en los primeros niveles tan evidente como antaño, pero de diferente manera. En los segundos y terceros niveles se escuchan historias contrarias a las afirmaciones de haber eliminado la muy mentada corrupción.

El Senador Monreal, en una forma amable, solicitó a la coalición de partidos, no proseguir con la “moratoria legislativa” acordada, para neutralizar los intentos y amenazas del presidente en turno, en contra de nuestras instituciones.

La reciente estupidez del presidente de Morena, que no creo que lo haya hecho sin autorización, de denunciar por “traición a la patria” a 233 diputados de la oposición, por no votar a favor de la reforma eléctrica, quedará en la historia como una de las causas de embriaguez de poder más evidentes.

Estas son las causas que, en lugar de trabajar armónicamente las diferentes fuerzas, el no respetar el poder en turno las diferencias naturales de pensar, he ahí los resultados.

Necesitamos un verdadero proyecto de nación, con un apoyo decidido al campo, a la investigación, apoyo a las Pymes, desarrollo sustentable y plan a 18 o 24 años de proceso, sin que el siguiente presidente trate de destruir todo lo que hicieron sus antecesores, sin revisar siquiera, los beneficios recibidos.

Sólo saldremos del caos político en que nos encontramos, que más bien parece una batalla de descalificación e insultos mutuos y una parálisis en el progreso y la paz Más vale que paren los insultos, amenazas y descalificaciones porque:

“Crea tormentas y despertarás tempestades”.