COVID también detiene obra de azulejos en el parque Lázaro Cárdenas
EL COVID-19 logró lo que ni la falta de patrocinios había provocado, parar la monumental obra de la artista muralista, Natasha Moraga, autora de la transformación de la Plaza Lázaro Cárdenas a Parque de Los Azulejos, en la llamada Zona Romántica de la colonia Emiliano Zapata, que inició en septiembre del 2017.
Informó que desde el primero de abril, les solicitaron detener la obra, debido a la contingencia sanitaria que se vive a nivel mundial, por ser área pública será reabierto hasta que lo hagan el resto de plazas, malecón, playas y parques.
Mientras sigue trabajando desde casa, cortando materiales y creando diseños, para cuando se les permitan volver, llegar directo a pegar lo hecho durante la cuarentena, buscando minimizar el retraso y mantenerse sanos ocupados y productivos.
Informo que ella y su equipo se encuentran sanos y con ganas de volver a trabajar en el proyecto. La artista le ha cambiando la cara a esta plaza, la vistió de colores y luces, con miles de fragmentos de azulejos y espejos.
PROYECTO ENERGETICO Y DE COLOR
Su concepto, dijo, está basado en una onda energética, dividió el parque a la mitad, de un lado colores más claros y de otro mas oscuros, que es la dualidad del yin y yang, masculino-femenino, todo en balance, y ya los demás espacios, columnas y jardineras los han hecho alumnos de sus talleres, cada banca tiene su propio diseño, de la persona que la dona e incluye el taller por si quieren hacerla ellos mismos, siendo otra manera de recabar fondos, inspirados todos en Vallarta.
Indicó que el proyecto registra un avance del 100% de áreas construidas, pero un 40% de la colocación de azulejos, por lo que considera aún es largo el tiempo que resta para concluir el proyecto. Mientras dijo están recargando energía y regresarán cuidando todos los protocolos de seguridad requeridos.
Reconoció que no se había dado cuenta de la magnitud del proyecto y su inversión, hasta que empezó. No tiene idea cuantos metros cuadrados van a crear. Lo hecho es gracias a los patrocinios, para lo que hay una cajita donde se reciben donativos; también hay placas personalizadas de diferentes tamaños y precios, la mas barata de $2,000 y de los talleres.
También falta construir en el centro la escultura de un árbol de la vida, con la intención de ser funcional e interactivo, en sus raíces se podrán sentar los paseantes.