Covid-19 provocó el cierre de 453 sucursales bancarias en México
Foto: Milenio
Al cierre de junio de 2020, los bancos que operan en el país reportaron un total de 12 mil 382 sucursales, es decir, 453 menos respecto a marzo, cuando inició la contingencia sanitaria por el Covid-19 en México, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La mayor reducción se observa en Banco Ahorro Famsa, el cual fue liquidado a partir del 1 de julio por las autoridades mexicanas por una gestión de riesgos inapropiada, operaciones y créditos otorgados a personas relacionadas con el grupo por encima de los límites regulatorios, con lo que ya no operan las 357 sucursales con las que contaba al cierre del primer trimestre del año en curso.
Los datos de la CNBV muestran otras instituciones financieras que tuvieron una disminución en el número de sucursales.
En el caso de Citibanamex, al cierre de junio hubo un total de mil 420 sucursales, 45 menos respecto de marzo y en el caso de Compartamos, se muestra un total de 179 sucursales, 27 menos de las reportadas en el primer trimestre. Por su parte, HSBC, registra 16 sucursales menos con un total de 938.
“Los cambios en la red de oficinas de servicio y sucursales se derivan de la búsqueda de una mejora en la eficiencia y servicio del banco”, dice el reporte financiero al segundo trimestre de 2020 de Compartamos Banco.
Por su parte, Afirme también mostró una reducción de 31 sucursales, con un total de 165 de acuerdo a los datos de junio de la CNBV.
Según la consultora EY, las visitas de los usuarios de las sucursales bancarias en México podrían caer hasta 30% ante el efecto de la pandemia de Covid-19, como medida para disminuir los contagios y un fuerte crecimiento de los bancos en la implementación de sus servicios digitales.
“En nuestro país, 61% de los usuarios de plataformas de banca digital señalaron que el ahorro de tiempo y los horarios más flexibles son las principales ventajas del uso de estas plataformas, mientras que el 44% identifica que la principal desventaja es el requerimiento de internet frente a un 38% que considera que son los datos no protegidos.
“En el futuro inmediato, se prevé que las instituciones financieras deberán consolidar su transformación digital por medio del incremento en el número de usuarios y el aumento de los servicios ofrecidos en sus canales digitales”, explica la firma.