El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol decretó este martes 3 de diciembre del 2024 la ley marcial de emergencia, una medida sin precedentes en la historia reciente de ese país asiático, justificándola como necesaria para proteger al país de las “fuerzas comunistas” y eliminar elementos que, según él, representan una amenaza al orden democrático.

Entérate: Decretan cierre del Parlamento y prohíben las actividades políticas

En un mensaje televisado dirigido a la nación, Yoon aseguró que la decisión responde a la necesidad de salvaguardar la democracia surcoreana de las amenazas de Corea del Norte y las actividades que calificó como antiestatales.

“Erradicaré las fuerzas antiestatales lo más rápido posible y normalizaré el país. Les pido a los ciudadanos que confíen en mí y toleren algunas inconveniencias”, declaró.

🚨ÚLTIMA HORA🚨

Golpe de Estado en Corea del Sur

El presidente declara la ley marcial alegando complot de la oposición con Corea del Norte

Los judíos van colocando las piezas de la IIIGM,la escalada ya está en marcha entre Occidente y Oriente

Prepárate:pic.twitter.com/T0FCS9xNlg

— Dani – La SemiYA de la VERDAD (@La_SemiYA_dl_VD) December 3, 2024

¿Qué implica la ley marcial?

La ley marcial otorga al poder militar el control sobre la administración civil, suspendiendo temporalmente los derechos civiles y permitiendo medidas extraordinarias para mantener el orden público. Según el Código de Líber, este régimen puede incluir toques de queda, detenciones sin supervisión judicial y restricciones a las libertades individuales.

#GolpeDeEstado #CoreaDelSur
Militares toman el control de medios de comunicación y el Parlamento. El presidente Yoon Suk Yeol, ordenó Ley Marcial y hay decenas de heridos en las calles. Acusa a #CoreaDelNorte de gestar la crisis política en su vecino del Sur. #Tirano pic.twitter.com/56bDXXvBmT

— Víctor Sánchez Baños (@vsanchezbanos) December 3, 2024

Aunque estas facultades suelen reservarse para situaciones de guerra o desastres, la medida en Corea del Sur llega en un contexto de crisis política interna y tensiones geopolíticas con Corea del Norte.

Razones detrás de la declaratoria de Corea del Sur

Yoon justificó la ley marcial al acusar a la oposición de simpatizar con Corea del Norte y paralizar su administración. Además, señaló que las actividades legislativas lideradas por el principal bloque opositor han obstaculizado el avance de su gobierno, incluyendo el proyecto de presupuesto para 2025.

La oposición, que domina el Parlamento, ha calificado la acción como autoritaria y peligrosa, recordando las épocas de gobiernos militares que caracterizaron al país antes de su democratización en 1987.

🔴 El presidente de Corea del Sur decreta la ley marcial y acusa a la oposición de realizar actividades antiestatales, subversivas y en favor de Corea del Norte. Los militares apoyan el autogolpe de estado y rodean el parlamento nacional reprimiendo a los manifestantes pic.twitter.com/ixZm8xWCMV

— Hércules Diario (@herculesdiario) December 3, 2024

La medida también ocurre en un momento de creciente tensión internacional, después de que Corea del Norte firmara un pacto con Rusia que contempla asistencia militar mutua. Yoon destacó que este acuerdo refuerza la amenaza norcoreana y la necesidad de medidas contundentes para proteger la soberanía surcoreana.

Impacto político y social

La decisión ha polarizado aún más a la sociedad surcoreana. Mientras algunos sectores ven la medida como necesaria para garantizar la estabilidad nacional, otros temen que sea un intento del presidente por consolidar el poder en medio de una baja popularidad.

Desde su llegada al poder en 2022, Yoon ha enfrentado una fuerte oposición en el Parlamento, investigaciones sobre figuras de su círculo cercano y críticas por la falta de avances en su agenda de gobierno. Ahora, la ley marcial pone a prueba su liderazgo y podría marcar un punto de inflexión en su mandato.

Este episodio remite a la última declaración de ley marcial en Corea del Sur, ocurrida en 1979 durante el régimen autoritario de Chun Doo-hwan. Sin embargo, en esta ocasión, la medida se toma en un contexto democrático, planteando interrogantes sobre las implicaciones para el futuro político del país.