Promueven convivencia segura con cocodrilos en Jalisco

0
189

El Gobierno de Jalisco anunció el inicio de una serie de mesas de trabajo y talleres educativos orientados a promover una convivencia segura entre la población y los cocodrilos en zonas costeras, principalmente en Puerto Vallarta. La iniciativa es coordinada por el Parque Estatal Estero El Salado, bajo la dirección de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).

Estas acciones buscan informar a la ciudadanía sobre el comportamiento de los cocodrilos, una especie emblemática de la región costera del Pacífico mexicano, cuyo hábitat natural se ha visto reducido debido a la urbanización. El objetivo es evitar interacciones negativas y fortalecer la conservación de la especie Crocodylus acutus, que forma parte esencial del ecosistema local.

Helios Hernández Hurtado, biólogo experto en cocodrilos y responsable del Estero El Salado, subrayó que la educación ambiental es clave para reducir accidentes y fomentar una cultura de respeto hacia estos reptiles. Señaló que los cocodrilos han habitado el planeta desde hace millones de años y que el desconocimiento sobre su comportamiento genera los mayores riesgos para humanos y animales.

Las mesas de trabajo estarán integradas por autoridades de los tres niveles de gobierno, la Universidad de Guadalajara (UdeG), organizaciones civiles y miembros de la sociedad. En estos espacios se definirán estrategias conjuntas para difundir información, colocar señalética adecuada y planear campañas preventivas en áreas turísticas donde la presencia de cocodrilos es habitual.

Durante la temporada reproductiva, que va de febrero a julio, aumenta la actividad de los cocodrilos y se requiere especial atención. Hernández Hurtado advirtió que turistas y visitantes frecuentemente ignoran las advertencias, se acercan para fotografiar o intentar tocar a los animales, o incluso interfieren con sus nidos, lo que puede generar situaciones peligrosas.

Actualmente, se estima que la población total de cocodrilos en la Bahía de Banderas (Jalisco-Nayarit) ronda los 300 ejemplares, con solo 45 adultos registrados. En el Parque Estatal Estero El Salado habitan 60 ejemplares de distintos tamaños, lo que representa una densidad baja: “medio cocodrilo por hectárea”, precisó el especialista.

La protección legal de la especie comenzó a aplicarse hasta después de los años 70, cuando su población sufrió un declive debido a la caza y explotación no regulada. Desde entonces, diversas instituciones, incluida la UdeG, han implementado programas de conservación, como el Reptilario Cipactli, unidad de manejo de fauna silvestre que investiga y protege reptiles como los cocodrilos.

Finalmente, el biólogo recordó que estos reptiles forman parte del equilibrio ecológico del ecosistema costero. Por ello, insistió en que la población debe reconocer que las playas y manglares han sido históricamente territorio de cocodrilos, mucho antes de la llegada del ser humano, por lo que su presencia no debe verse como una amenaza, sino como una responsabilidad compartida de conservación.

Google news logo
Síguenos en
Valeria Mireles