Controversia en EEUU por el estado de salud de Trump
Desde el 1 de octubre, cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que dio positivo en COVID-19, el estado de salud del mandatario se convirtió en la noticia número uno para todos los estadounidenses. No obstante, la información que llega desde la Casa Blanca a menudo contradice las declaraciones de los médicos.
Durante gran parte del 2020, Trump ha elaborado una realidad alternativa sobre los peligros del coronavirus. Ha cuestionado a la ciencia y la eficacia de las mascarillas contra el COVID-19. Además, el presidente junto a su equipo seguÃa viajando y reuniendo a miles de estadounidenses en sus mÃtines polÃticos.
La visión optimista de la pandemia de la Administración de Trump se derrumbó con la noticia del contagio del mandatario y de otras personas cercanas a él, como la primera dama, Melania Trump; su ayudante, Hope Hicks; el director de campaña, Bill Stepien; la asesora de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, y varias personalidades polÃticas más.Â
No obstante, la Casa Blanca parecÃa seguir con esa misma lÃnea positiva cuando el médico del presidente, el comandante de la Marina Sean Conley, dio una conferencia de prensa en el centro médico militar Walter Reed el 3 de octubre, donde describió al mandatario como optimista y sintiéndose bien.Â
Conley insistió en que Trump seguÃa trabajando, caminando por sus propios medios y sin dificultades para respirar. Pero el doctor llamó la atención cuando se negó a dar detalles y a eludir varias preguntas sobre si el presidente habÃa necesitado oxÃgeno en algún momento. Además hizo declaraciones confusas sobre cuánto tiempo habÃa pasado desde que el presidente fue diagnosticado con COVID-19.Â
Conley también se negó a precisar cuándo el presidente tuvo su última prueba negativa o a detallar si se habÃa realizado algún rastreo para determinar cómo contrajo el virus.
Una versión más sombrÃaÂ
Poco después y lejos de las cámaras, el jefe del despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, dio a los periodistas una versión más sombrÃa. El funcionario afirmó que la situación del presidente habÃa sido “muy preocupante”, y, aunque su salud estaba mejorando, las siguientes 48 horas serÃan crÃticas.Â
Mientras tanto, una persona familiarizada con el tratamiento que recibÃa el presidente aseguró que el 2 de octubre por la mañana Trump habÃa necesitado oxÃgeno.Â
Después de un dÃa de mensajes contradictorios de su personal y equipo médico sobre su salud, la noche del 3 de octubre el presidente publicó en su cuenta de Twitter un vÃdeo de cuatro minutos en el que decÃa sentirse mejor y que iba a volver pronto a hacer campaña electoral.
“Me siento bien y creo que tendremos un buen resultado, pero en todo caso ya lo sabremos a ciencia cierta en los próximos dÃas”, afirmó el mandatario.
Crisis de credibilidadÂ
Mientras tanto, algunos especialistas señalan que la situación actual podrÃa provocarle a Trump una crisis de credibilidad justo antes de las elecciones, además de problemas de salud.Â
“Son los patrones de esta Presidencia. Y para Trump, los patrones de toda una vida. No hay motivos para creer que él o su cÃrculo interno vayan a cambiar”, señaló Peter Wehner, un republicano que sirvió en los gobiernos del expresidente George W. Bush y crÃtico de Trump.
AsÃ, las versiones contradictorias sobre su salud, de acuerdo con AP, provocaron quejas incluso entre algunos aliados de Trump. Se preguntaron en privado cómo podÃa estar tan mal preparado el equipo del mandatario para las primeras declaraciones importantes sobre su estado.