Continúa la integración del padrón del comercio en Badeba

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El freno que puso la pandemia por COVID 19 en el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, paró la principal actividad económica que es el turismo en general, como es la hotelería, la gastronomía y el comercio, motores de la economía de este creciente municipio nayarita.

Desde los primeros indicativos del cierre de actividades, mucha gente decidió regresar a sus lugares de origen, mientras que otros se quedaron para sobrevivir con lo poco que se podía e incluso esperar obtener una despensa para tener que comer.

Aunque puede sonar dramático, las interminables filas en los improvisados centros de apoyo integrados por ciudadanos, no se daban abasto, ya que la gente no tenía un empleo seguro, puesto que los mandaban llamar por unos días y luego los regresaban a sus casas para seguir en el encierro.

Este lamentable juego provocó que la gente se cansara y empezará a buscar opciones en el auto empleo, un fenómeno que por igual se presentó en Bahía,; la gente ya no regresó a trabajar en las empresas establecidas que ahora luchan por recuperar la planta laboral que perdieron en su momento en toda la región, la cual dejó un déficit de 12 mil empleos, esto según la Asociación de Recursos Humanos de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.

Desde los inicios de la presente XI Administración Municipal, a través de la Oficina de Padrón y Licencias, se emprendió una cruzada para saber en qué proporción ha crecido el autoempleo y el ambulantaje.

El director de esta dependencia, Eliot Gómez, se propuso a emprender la ardua iniciativa de saber cuántas personas emprendieron su propio negocio y cuántas de ellas siguen en la informalidad. Hasta el momento, el padrón sigue en proceso de registro para pasar al siguiente nivel.

El funcionario señala que habrá importantes cambios, entre ellos, la reubicación y recuperación de calles ocupadas de manera irregular, al igual que los camellones de las avenidas principales donde familias trabajan de manera irregular y expuestos a peligros.

La otra vertiente del padrón, será registrar a cada uno de ellos y credencial izarlos, para saber quiénes son, qué venden, dónde venden y cuántos son, para así reubicarlos de acuerdo con sus actividades y despejar las calles cuando terminen su jornada.

Hay gente que vende comida, tuba, aguas frescas, frutas, paletas, pan, dulces, flores y hasta artistas urbanos, a ellos señala el funcionario, no se les cobrará permiso, pero sí deberán estar debidamente registrados ante esas oficinas de acuerdo con el reglamento municipal.