Consejo mundial antitaurino, un imperativo social urgente

Encumbrar a un matador es la más descomunal patología social. Y, agregue apreciado lector, que los espectadores del medieval circo romano, esperan que el tal matador sea cornado por el sacrificable toro. Siendo la  feroz bestia, el empresario taurino, sin la más mínima objeción.

El feminicidio es alarmante en nuestro querido México, así como los homicidios impunes y la tauromaquia siembra educativamente el afán cobarde de matar por capricho, o por lucro.

Roma mantiene como símbolo nacional, para atraer el desinformado turismo, al mísero circo romano, en el cual se envilecía a la población, con los peores perversos encuentros entre animales y seres humanos. La finalidad: la muerte como diversión, impuesta desde el macabro y retorcido poder.

Tal vez, por ello, ahora son gobernados por un italiano que lleva por nombre: Sergio Mattarella. Y, claro, hasta doblemente elegido ha sido. ¿Evoca, acaso: ámala a ella?

Feminicidios a la carta. Y empresarios taurinos en México, que coleccionan las plazas de toros como trofeos educativos. No solo desprecian la vida del prójimo, sino hay que lucrar y, de paso, que eduque en la sociedad, que alabar al matador en una plaza es el mayor logro aplaudible.

No hay la menor catarsis ni el menor alivio a la emoción destructiva de algunos seres enfermos, sólo hay un refuerzo a la enseñanza-aprendizaje, de alabar el acto de privar de la vida, por la vileza empresarial de unos cuantos.

Arrojarle ácido en la cara a una indefensa mujer y no aplicarle la PENA CAPITAL, por ley socialmente aprobada, es nada más y nada menos: el mundo al revés.

¿Se puede, con la llamada CUARTA TRANSFORMACIÓN, seguir oficialmente cultivando a una sociedad con la enfermiza tradición regresiva de la humanidad, del patológico y mal llamado “arte” sanguinario de matar por diversión cavernaria, que restablecer urgentemente la máxima pena al feminicida y secuestrador?

¡ME ESTÁS OYENDO OBRADOR!

Feminicidios y tauromaquia, era un binomio inexplorado, hasta que, como en la presente investigación, el CONSEJO MUNDIAL ANTITAURINO, que se impulsa desde nuestro México querido, convoca a los más equilibrados psiquiatras, psicólogos, filósofos y abogados humanistas, para la doble organización: La denuncias hacia la tauromaquia.

Y divulgar la violencia sanadora y humanitaria de impedir que los feminicidas y homicidas reincidentes, sigan con el incentivo de vivir matando.

NADA MÁS Y NADA MENOS, EQUILIBRADOS LECTORES