Con copas encima y vidas en riesgo: la irresponsabilidad que no descansa en vacaciones
Mientras miles de familias disfrutan del periodo vacacional decembrino en Puerto Vallarta, hay quienes insisten en convertir el volante en un arma, conduciendo bajo los efectos del alcohol como si las consecuencias no existieran. Para ellos, la fiesta no termina… aunque pueda terminar en tragedia.
Ante esta realidad que se repite año con año, la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal mantiene activo durante todo el periodo vacacional el Operativo Salvando Vidas (Alcoholímetro Navideño 2025), instalado en puntos estratégicos y aleatorios de las principales avenidas y accesos del municipio.
Y aunque el discurso oficial insiste —con razón— en que el objetivo no es sancionar sino prevenir, los números evidencian que la conciencia ciudadana sigue quedando a deber. Tan solo en los dos primeros días de la primera semana vacacional, se aplicaron 97 pruebas de alcoholemia, de las cuales 12 resultaron positivas. Una persona fue detenida por rebasar los niveles permitidos, cuatro más pagaron su multa en el lugar y el resto recibió infracción por aliento alcohólico.
Es decir, a pesar de campañas, advertencias y tragedias previas, todavía hay quienes creen que “no pasa nada”, que “controlan” o que “son solo unas copas”, ignorando que basta un segundo, una mala decisión o un reflejo lento para arruinar vidas enteras.
El operativo se rige bajo lineamientos claros: cero tolerancia, protocolos de salud en el uso de alcoholímetros y la presencia de personal de Asuntos Internos y Derechos Humanos para garantizar transparencia y respeto a los ciudadanos. No hay excusas ni pretextos.
Al respecto, autoridades reiteraron que se continuará aplicando el Reglamento de Movilidad y Transporte, así como el de Policía y Buen Gobierno, siempre respetando los derechos de los ciudadanos. Pero también dejaron en claro que la ley no se negocia.
La pregunta es directa y necesaria:
¿Vale la pena arriesgar la vida propia y la de otros por no dejar las llaves, pedir un taxi o designar a un conductor?
Porque mientras las autoridades hacen su parte, la verdadera prevención empieza cuando el ciudadano entiende que manejar borracho no es un error, es una irresponsabilidad que puede costar vidas.
















