¡Cocodrilo Intruso! Reptil de 2 Metros Aparece en zona popular de Puerto Vallarta
En un dramático giro matutino, un imponente cocodrilo de aproximadamente dos metros de largo sorprendió a los residentes de la colonia Educación en Puerto Vallarta. El reptil, que emergió de su hábitat en el estero del Salado, eligió como punto de reposo un charco cercano al CBTis 68, dejando a los vecinos conmocionados y cautivados por igual.
El majestuoso reptil, un visitante no deseado pero asombroso, convirtió las inmediaciones del Cebetis en su improvisado escenario. A pesar de su tamaño y la reputación de peligro que los cocodrilos llevan consigo, el intruso reptil parecía estar en un estado de serena contemplación, ajeno al revuelo que causaba entre los transeúntes y curiosos.
Se dio a conocer que vecinos de la calle Mangue y Facultad de derecho reportaron los hechos al 911 y de esta forma acudieron elementos de la Policía de la Patrulla Verde quienes aseguraron al animal para posteriormente reubicarlo en el Río Ameca.
Este incidente es un recordatorio de la creciente interacción entre la urbanización humana y la fauna silvestre. En la temporada de lluvias, los cocodrilos a menudo buscan nuevos territorios debido a sus instintos migratorios. El estero del Salado, su hogar natural, los impulsa hacia la periferia de la ciudad, donde entran en contacto con seres humanos, generando tanto asombro como preocupación.
Aunque el asombro se apodera de la escena, las autoridades advierten que la seguridad es primordial. Los expertos en vida silvestre instan a la población a mantener una distancia de al menos 10 metros en caso de avistar a uno de estos animales. Además, se aconseja encarecidamente que en caso de un encuentro cercano, se comunique de inmediato con el número de emergencia 911 para que las autoridades tomen medidas apropiadas.
Mientras los habitantes de la colonia Educación contemplan este inusual acontecimiento, es un recordatorio vívido de la naturaleza salvaje que persiste en los límites de la urbanización. La coexistencia entre humanos y fauna silvestre es un desafío constante, y eventos como este subrayan la importancia de mantener el respeto por la vida silvestre y actuar con cautela en medio de estas emocionantes pero impredecibles apariciones.
Con información y fotografías de Marco Padilla