Claudia Sheinbaum: la corcholata que más gente acarreó
Hay un conocido refrán que dice: ‘los últimos serán los primeros’, y aunque no aplica en muchos aspectos de la vida, en política más de una vez se ha materializado. Todavía no son los tiempos, pero Morena y sus aliados desde hace muchos meses comenzaron la batalla política, esa batalla interna que ha confrontado a media docena de interesados en la silla mayor.
A la región de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas habían arribado cinco de los seis aspirantes. Primero Adán Augusto, luego Marcelo, después Monreal, seguido de Manuel y apenas el pasado jueves Noroña. Todos hicieron lo que pudieron con lo que tenían y más de uno se fue de esta región con más disgustos que alegrías.
Solo faltaba una, Claudia Sheinbaum, tal vez la del discurso más gris y plano y con la personalidad menos contundente, además de ser la única mujer contendiente en la batalla interna. Sorprendentemente, fue la que más gente congregó en la plaza principal del Porvenir, en Bahía de Banderas.
Cerca de mil personas se acercaron a recibirla, la mayoría simpatizantes del Partido Verde, aunque ella es de ‘Morena’, muchos adultos mayores y también muchas combis sospechosamente paradas en las calles aledañas.
El calor no fue impedimento para que los vítores se escucharan fuerte, al ritmo de la batucada. El agua no fue suficiente y tres personas requirieron apoyo de paramédicos, pues sufrieron golpes de calor, pero ni un alma se movió de la plancha del Porvenir.
Claudia fue la última en llegar, pero es la que más gente metió a su evento y eso, en política, es un buen síntoma.
Lo que no es un buen síntoma, es que la exjefa de gobierno de la Ciudad de México no estuvo acompañada de la alcaldesa de Bahía de Banderas, Mirtha Villalvazo Amaya. Es de dominio público que no son grandes amigas y que Mirtha tendría preferencia por otras de las corcholatas, pero su ausencia podría significar el cierre de puertas, si lo que busca es una hipotética reelección el próximo año.
Finalmente, el desfile de la corcholata continúa en Puerto Vallarta y a poco más de un mes para que terminen los 70 días de gira, se perfila como una de las grandes favoritas para convertirse en ‘defensora del movimiento de la cuarta transformación’, es decir, en la próxima candidata para el 2024.
