Chofer golpeado con termo sigue grave; señalado niega agresión y teme por su vida (VIDEO)

El ataque al operador de la ruta T-11 en Guadalajara generó indignación en redes, pero también denuncias por linchamiento digital
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Daniel Hernández Ibarra, conductor de transporte público en Guadalajara, continúa hospitalizado tras haber sido brutalmente golpeado con un termo metálico mientras trabajaba en una unidad de la ruta T-11. La agresión ocurrió el pasado 15 de mayo, luego de que el vehículo presentara una falla mecánica en el cruce de Lázaro Cárdenas y Mandarina.

Según reportes, mientras Hernández solicitaba apoyo para trasladar a los pasajeros, uno de los usuarios —vestido con uniforme de una empresa de seguridad privada— comenzó a insultarlo. La discusión escaló hasta que el pasajero sacó un termo de su mochila y lo golpeó en la cabeza, dejándolo inconsciente al instante.

La violenta escena fue captada por la cámara de seguridad del camión. En el video, que rápidamente se viralizó, se observa cómo el chofer pierde el conocimiento y el agresor desciende del vehículo sin que ningún pasajero intervenga ni pida auxilio.

Hernández fue llevado al Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, donde fue diagnosticado con traumatismo craneoencefálico severo y derrame cerebral. Tras permanecer varias semanas en coma, familiares reportaron el pasado 3 de junio que comenzó a mostrar señales de mejoría, aunque su estado sigue siendo delicado.

El caso provocó una oleada de indignación en redes sociales. Usuarios identificaron el uniforme del atacante como perteneciente a la empresa Caherengo Seguridad Privada S.A. de C.V. y comenzaron a difundir nombres y fotografías de supuestos empleados, entre ellos Juan Molina, quien fue señalado como el agresor.

Ante los señalamientos, Molina difundió un video en el que niega haber participado en los hechos y asegura que ha recibido amenazas. “Publicaron la dirección de mi trabajo. Temí por mi vida y la de mi familia. Yo no soy la persona del video”, afirmó. También pidió no emitir juicios sin pruebas y alertó sobre el riesgo de exponer datos personales sin verificación.

La empresa Caherengo respondió mediante un comunicado emitido el 29 de mayo, en el que reconoció que el agresor porta un uniforme suyo, pero aclaró que aún no se confirma si es un empleado activo. Añadió que están colaborando con las autoridades para esclarecer el caso.

La Fiscalía del Estado de Jalisco abrió una carpeta de investigación, pero hasta ahora no ha habido detenciones ni identificación oficial del responsable. La dependencia pidió evitar la especulación pública para no entorpecer el proceso.

Organizaciones de trabajadores del transporte han exigido mayor seguridad para los operadores, mientras la familia del conductor agredido reclama justicia y apoyo económico ante los altos costos médicos derivados del ataque.

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