China hace nuevo desmentido de acusaciones

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(Notimex).- El gobierno chino publicó hoy un listado de afirmaciones que desmiente las acusaciones de Estados Unidos sobre la responsabilidad del país asiático en el origen y propagación del COVID-19.

Los 26 desmentidos inician con el señalamiento de que ningún patógeno tiene nacionalidad, al contrario de lo afirmado por el presidente estadounidense Donald Trump.

Desde que los brotes de COVID-19 se intensificaron en Estados Unidos, el mandatario calificó a la nueva cepa de SARS-CoV-2 como el “chinese virus” o “Wuhan virus”, dándole un país y región de origen.

Empero, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), ningún patógeno tiene nacionalidad, pues estos siempre son difíciles de rastrear, y ubicar su origen en un país incita a la xenofobia.

La OMS en sus documentos oficiales agrega que “el nombre de las enfermedades debe evitar una ubicación geográfica, nombres de personas, tipos de comidas o animales, población o referencias sobre oficios, también cualquier otro término que incite al miedo”.

El gobierno chino explicó en el punto 2 de su lista que a inicios del siglo pasado, la mal llamada “gripe española” culminó con serios señalamientos al país europeo cuando años más tarde se confirmó que los primeros casos surgieron en Estados Unidos.

En otro punto, se explicó que la mayoría de los patógenos contra los que lucha la humanidad actualmente, son virus que incluso existen desde años antes de su detección en animales.

El gobierno chino ejemplificó con el genoma del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS)y sus variantes, es decir SARS-CoV, MERS-CoV, al igual que el nuevo 2019-nCoV, de ellos, indicaron que se sabe de su existencia mucho antes de que el virus haya llegado incluso a los murciélagos.

Entre otras explicaciones, ratificaron que el gobierno ha legislado para prohibir de manera definitiva la reapertura de mercados donde se venden animales exóticos, señaló el listado citado por la agencia Xinhua.

También desmintió que el virus se haya originado después de que un ciudadano ingiriera un murciélago en una sopa, o que la nación asiática haya advertido con tardanza al mundo sobre el nuevo virus.

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