China en cuarentena un condado de 400.000 personas por rebrote

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El condado de Anxin (Hebei, China), con una población de unos 400.000 habitantes, ha sido puesto en cuarentena, tras registrarse allí un rebrote de covid-19 que el equipo de gestión de la pandemia ha calificado de “extremadamente severo”, informa el South China Morning Post.

La localidad, ubicada a unos 140 kilómetros de Pekín, ha contabilizado 18 casos de la nueva enfermedad —cinco de ellos portadores asintómaticos— relacionados con el mercado de Xinfadi, donde hace dos semanas se resgitró el último brote de la capital china.

“Gestión cerrada”

Aunque oficialmente la medida ha sido denominada “gestión cerrada”, el medio indica que se asemeja al confinamiento total o parcial impuesto en varias ciudades chinas cuando la epidemia se hallaba en pleno pico en el país asiático a primeros de año.

Esto significa que nadie puede salir de casa, excepto para ir al hospital o a realizar trabajos de prevención de epidemias. Cada familia designará a uno de sus miembros para obtener un pase con el que salir una única vez al día para necesidades básicas.

Todo aquel que no sea residente en Anxin, incluidos los vehículos de otras zonas del país, no podrá entrar en el condado. Asimismo, será obligatorio que sus habitantes se registren con su carnet de identidad y se tomen la temperatura cada vez que accedan a un pueblo, comunidad o edificio.

Otras medidas

El equipo de trabajo del covid-19 insta a los ciudadanos a controlarse entre sí, asegurando que se castigará a quien infrinja las restricciones. Además, el gobierno local está reclutando de manera urgente a 80 personas con formación universitaria para que ejerzan de voluntarios para la prevención de epidemias.

“No creo que [la situación en Anxin] sea tan aterradora”, explicó Cui Xiaobo, profesor de Salud Pública en la Capital Medical University de Pekín. “No hay necesidad de caer presa del pánico”, añadió, subrayando que la localidad está relativamente “poco poblada”, por lo que —sostiene— a menos que haya grandes reuniones “no debería haber un gran problema”.

Por otro lado, Cui recordó el gran impacto que este tipo de bloqueos tienen en la economía. “La recuperación económica y social es un proceso”, comentó. “Una vez que la ciudad está cerrada, el proceso se detiene y se vuelve más difícil girar las ruedas nuevamente”, concluyó el docente.

 

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