Neurocientíficos identifican actividad eléctrica del cerebro con música de Pink Floyd: EEUU
Hace más de una década, neurocientíficos pertenecientes al Centro Médico ‘Albany’, ubicado en Estados Unidos, realizaron un experimento a través de una de las canciones más icónicas de Pink Floyd.
Con el objetivo de capturar actividad eléctrica en regiones cerebrales de pacientes que se preparaban para una cirugía de epilepsia, los expertos hicieron sonar los acordes de ‘Another Brick in the Wall (Part 1)’ de dicha banda.
Entonces, a medida que la canción sonaba, se registró la actividad de electrodos que fueron colocados en el cerebro de los pacientes para identificar toda actividad sintonizada con el tono, ritmo, armonía y palabras del tema, para determinar si podían reconstruir o no, lo que los sujetos de experimentación escuchaban.
Fue así que más de 10 años después, el análisis detallado de los 29 pacientes permitió que científicos de la Universidad de Berkeley, en California, confirmaron que la respuesta a su cuestionamiento era afirmativa.
Canción de Pink Floyd permite traducir ondas cerebrales para capturar sílabas
Ante ello, los expertos descubrieron que específicamente la frase “era solo un ladrillo en la pared”, se expresa de manera reconocible en la canción construida a través de los resultados.
Dicho hallazgo representa a la primera vez que los investigadores reconstruyen una canción reconocible a través de grabaciones cerebrales.
La reconstrucción, a través de la canción de Pink Floyd, permite traducir ondas cerebrales para capturar elementos musicales del habla, tal como sílabas.
Prosodia es el nombre científico de tales elementos musicales como son el ritmo, estrés, acento y entonación, mismos que en los seres humanos tienen un significado que las palabras no pueden transmitir por sí solas.
Las grabaciones cerebrales podrían ayudar a las personas que tienen problemas para comunicarse
El resultado del experimento no significa que alguien podrá escuchar las canciones que otro usuario escucha, más bien, significa que tales grabaciones podrían ayudar a reproducir la musicalidad del habla en personas que tienen problemas para comunicarse debido a un accidente cerebrovascular o a una parálisis:
“Una de las cosas más importantes para mí de la música es que tiene prosodia y contenido emocional. A medida que avanza todo este campo de las interfaces de máquinas cerebrales, esto le da una manera de agregar musicalidad a futuros implantes cerebrales para las personas que lo necesitan, para alguien que tiene algún otro trastorno neurológico o del desarrollo que daña la salida del habla. Te da la capacidad de decodificar no solo el contenido lingüístico, sino parte del contenido prosódico del habla, parte del efecto. Creo que eso es en lo que realmente hemos empezado a descifrar el código. Es un resultado maravilloso”, comentó Robert Knight, uno de los neurólogos que llevó a cabo el estudio.