El caos vial, un problema sin resolver en la avenida Emilio M. González

La falta de atención a la avenida Emilio M. González, principal vialidad en Bahía de Banderas, ha sumido a los habitantes y automovilistas en un caos diario. Similar a lo que ocurre en la carretera 544 de Puerto Vallarta, Jalisco, esta vía estatal en Nayarit refleja el abandono e indiferencia de las autoridades estatales y municipales, dejando a los ciudadanos atrapados en el tráfico y enfrentando una falta de alternativas viales.
Desde San Vicente hasta Mezcales, los automovilistas lidian con interminables filas de vehículos en horas pico, perdiendo valioso tiempo y productividad mientras intentan llegar a sus destinos. La ausencia de rutas alternas obliga a muchos a buscar opciones improvisadas, como la deteriorada avenida Federación y la brecha de Cuatro Caminos, que conecta con la carretera federal 200 hacia Jarretaderas, una ruta limitada a quienes se dirigen a Puerto Vallarta.
Por otro lado, quienes necesitan llegar a Mezcales se enfrentan a un “infierno vial”, sin calles laterales ni apoyo de las unidades de tránsito estatal para agilizar el flujo vehicular.
El cuello de botella más grave se encuentra en el cruce de la calle Revolución en Mezcales, donde camiones de carga y transporte público suben y bajan pasaje en doble o incluso triple fila. Esto no solo retrasa aún más el tráfico, sino que pone en riesgo a los usuarios del transporte público, quienes deben aglomerarse en condiciones peligrosas para abordar las unidades.
La falta de intervención de las autoridades estatales y municipales ha convertido esta situación en un problema recurrente que afecta la calidad de vida de los habitantes y el flujo económico de la región. Sin opciones viales adecuadas ni control del tránsito, el caos persiste, mientras los ciudadanos de Bahía de Banderas siguen esperando soluciones que mejoren su movilidad y seguridad.
Es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para rehabilitar la avenida Emilio M. González, crear rutas alternas y garantizar la presencia de agentes de tránsito que agilicen y ordenen el tráfico en puntos críticos como el cruce de Mezcales.