CANÍCULA VIRULENTA Y ECONOMÍA DESFALLECIENTE

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P E R I S C O P I O

Está definida como el período de intenso calor, desmedido, que cada año regresa en estos meses de verano sofocado por nuestra posición relativa con el sol y la incidencia de sus rayos sobre la tierra, se le supone una duración de 45 días.

Ya tenemos un par de semanas con este verano sumamente caliente, la tierra, nuestro sitio habitacional y único por ahora, viene transformando sus ciclos térmicos cada vez con más altas temperaturas que los precedentes y no dejamos de confirmar esa verdad por el simple hecho de ver el comportamiento de toda la naturaleza que nos rodea y en todas las latitudes, tanto septentrionales como australes y en nuestros 360 grados ecuatoriales.

Y lo tristemente grave es que somos la razón y consecuencia de ello, los proyectos expansivos de urbanización por medio de las comercializaciones de espacios para construir viviendas en antiguas zonas arboladas, que han desaparecido, a cambio de un nuevo fraccionamiento industrial, popular o residencial son la agresión del hombre a su tierra solo en busca de beneficios económicos de grupos autoritarios y coludidos con los gobiernos para ofertar lotes a cuantiosos compradores que buscan ‘su espacio’ personal.

Así se han modificado cauces hidráulicos, lagos, represas y no olvidemos los espacios litorales limítrofes con los océanos donde habían esteros, manglares, pantanos que hoy han sido ‘transformados’ en fraccionamientos con condominios, hoteles, aeropuertos y campos deportivos que han roto con el equilibrio ecológico que existía.

El concreto ha cubierto su superficie y erige multifamiliares verticales que rompen con el horizonte de playas que originalmente era el perfil de esas zonas.

Ilimitada e irresponsable ambición negociada entre inversionistas nacionales y extranjeros con gobernantes. Todo lo cual incrementa el caos térmico que avecinamos, los Planes de Desarrollo Urbano son y han sido corrompidos.

Por un lado la mayor demanda de agua para uso humano y en paralelo mayor carencia de servicios sanitarios, los que siempre van rezagados por años frente a la exigencia del presente.

La naturaleza no cede, no puede reaccionar de inmediato al ritmo en que es agredida, pero tarde o temprano retoma su postura original provocando incendios e inundaciones haciendo colapsar las obras de arquitectura e ingeniería que le fueron impuestas por los referidos proyectos, hemos sabido de puentes derrumbados en las ‘crecientes’ así como de socavones

subterráneos que se han tragado áreas urbanizadas así como playas ‘desaparecidas’ de la noche a la mañana, también de extensas zonas secas arboladas o pastizales que han brotado como infiernos consumiendo todo a su paso e incontrolablemente.

Y el calor continúa, acaba de terminar la primavera y vienen tres meses secos y calientes, sudorosos y deshidratantes, no hay fecha estimada para el irregular inicio de las lluvias y solo sabemos que cada año son más cortas y retardadas mientras el campo pierde su verdor y castiga la vida de sus animales en todas sus especies y el hombre es una de ellas, se le dice la superior (?), es por ello muy importante saber hacer uso adecuado y seguro del tiempo al aire libre, en la calle, conduciendo, ejercitándonos y proveernos de los mínimos requeridos que necesitamos de agua para una saludable estabilidad, se recomienda el uso de ‘retenedores’, de hidrolitos, sueros y soluciones salinas que ‘fijan’ nuestra agua corporal.

Los espacios vacacionales serán visitados familiarmente y exigirán una mayor concentración disponible de líquidos para ser consumidos diariamente lo que conlleva una logística racionalmente implementada en tiempo y forma para poder satisfacer el incremento en su demanda, como siempre surgirán los abusos por parte de algunos vendedores.

Agrava lo antes expuesto la incontrolada expansión del letal virus Covid-19 tan discutido y señalado como la plaga del 2020 que por igual ha afectado al comportamiento informativo y correctivo por parte del gobierno federal a base de ocurrencias momentáneas e irreflexivas del Ejecutivo con muestras de total ignorancia ni lógica para ser acatadas por un auditorio aburrido de otra vez con lo mismo y todo esto en un embudo dinámico en detrimento de la economía nacional en todos sus giros.

Cierres de empresas, desempleo rampante y nula acción por la seguridad pública ante los maleantes que con lujo de fuerza y poder han ido copando al país con sus chantajes, secuestros y toda la violencia que arrastran diariamente y que omiten las voces mañaneras.

La temperatura política también está mostrando un serio incremento en sus números ya que cada vez son mayores y más frecuentes las muestras de rechazo al rumbo que nos ha guiado desde hace año y medio desde Palacio Nacional y toda la planilla de súbditos serviles al nefasto micrófono.

Se habla de voces con poder informativo de oposición, de grupos productivos industriales y comerciales, de grupos educacionales y financieros apoyados por las redes sociales que nos vinculan y algunos líderes de opinión pública que invitan a la unidad nacional para forzar el término del ejercicio de Ejecutivo Federal, el que de acuerdo a los estatutos Constitucionales deberá darse antes del 1ro de diciembre y que aunque áspero en su formalización si se puede lograr al ser la voluntad mayoritaria en el país.

Con todo este tipo de ‘calores’ físico, sanitario y político el inmediato futuro nos es adverso más no imposible; las probabilidades son escasas pero solo las consecuencias han sido ya factor para luchar por ellas y van ‘in crescendo’.

Todo esto enmarcado por nuestro sano comportamiento de seguridad para romper la cadena de transmisión viral antes de que sea decretado un ‘cierre total’ de toda la diaria actividad nacional..

Con o sin tapabocas es decisión personal y vemos indiferencia en las calles, que si bien también es incómodo e inusual usarlo sí es ampliamente recomendado, casi obligatorio, acostumbrarnos a su uso cotidiano.

No es garantía pero reduce el porcentaje de riegos a los que estamos expuestos al transitar en nuestro diario vivir porque es imposible un completo ‘quédate en casa’; es imprescindible comprar alimentos o ir al trabajo en nuestra ya muy deteriorada y desfalleciente economía, carecemos de un liderazgo confiable y veraz y por el contrario tenemos una incertidumbre, falsedades y contradicciones en materia de salud y todas las demás.