Calles de la Zona Romántica se convierten en ríos

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Los escurrimientos pluviales de la colonia Altavista forman arroyos naturales; sus viejos cauces fueron comidos al paso de los años por las viviendas y edificios, sólo dejaron un tubo que es insuficiente y cuya boca de tormenta en el río Cuale está azolvada.

En cada verano se desborda su cauce, que baja por la calle Jacarandas, brotando por la calle Manuel M. Diéguez, convirtiendo en ríos la céntricas y turísticas calles de la colonia Emiliano Zapata, dañando su infraestructura y causando molestias a vecinos y visitantes.

Con las recientes tormentas ya lleva tres días corriendo el agua por las calles: Aguacate, Insurgentes, Ignacio L. Vallarta, Pino Suárez, hasta desembocar en la playa Olas Altas.

VECINOS CREYERON ERAN AGUAS NEGRAS

Benjamín Martínez Núñez, presidente de la Junta Vecinal de la colonia Emiliano Zapata, indicó que primero fue alertado por los colonos, que creyeron se trataba de aguas negras, cosa que fue desmentida.

“Desde el domingo los vecinos están quejándose de esta situación, en temporada de lluvias esto se agrava, es prácticamente un rio lo que se hace desde la calle Manuel M. Diéguez”, explicó.

“Supuestamente debería ir al río Cuale, pero en esta ocasión no está bien canalizada, y termina en la avenida principal de Insurgentes, aparte que genera mucha agua el deterioro de la calle se hace presente”, lamentó.

URGE OBRA DE CANALES SUBTERRÁNEOS HASTA EL CUALE

Sin embargo, Seapal acudió a desazolvar el drenaje de la zona, pues el agua de lluvia es canalizada a su tubería por los vecinos, llegando a colapsar la red.

“Llegaban diciendo que eran aguas negras, nos dimos a la tarea de investigar, nos dimos cuenta eran escurrimientos, que salían de tres registros, conectados a mantos y corriente freáticos, en su momento Obras Públicas canalizó, pero ahora está siendo insuficiente”, ponderó.

El líder vecinal hace un llamado a las autoridades del Ayuntamiento, para que hagan un estudio profundo de este problema tan recurrente y un proyecto para solucionarlo, que pudiera ser un canal subterráneo hasta el Cuale.

“Es insuficiente ya, se está desbordando. Es importante hacer una obra, para que estas aguas dejen de correr por aquí”, solicitó.

Miguel González Guerra