¡Cal Raleigh se corona en un Derby épico de tablazos y tensión!

Cuando se habla de fuerza bruta con estilo, de garrotazos que se oyen hasta el alma, y de receptores que no solo mandan en el plato sino también en la caja de bateo, hay que mencionar el nombre de Cal Raleigh. El cátcher de los Seattle Mariners se alzó como campeón del Home Run Derby 2025, en una velada donde los maderos tronaron como si fuera el juicio final del beisbol, dejando claro que el poder puede venir desde atrás del plato… y desde ambos lados.

Con 18 cuadrangulares totales en la ronda final, el ambidiestro se impuso al fenómeno dominicano Junior Caminero, quien a pesar de su fuerza natural y carisma en el terreno, se quedó corto por tres vuelacercas en una definición de infarto que se extendió hasta el ansiado y sudoroso bono de tiempo. Raleigh, con el número 3 en la espalda y un enfoque frío como pitcher veterano, dejó claro que estaba allí para escribir historia… y la escribió.

ATLANTA, GEORGIA – JULY 14: Cal Raleigh #29 of the Seattle Mariners waves to the crowd before competing in the second round during the Home Run Derby at Truist Park on July 14, 2025 in Atlanta, Georgia. Kevin C. Cox/Getty Images/AFP (Photo by Kevin C. Cox / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

Desde el primer swing, el público sabía que no era un derby cualquiera. Las gradas vibraban en cada batazo, los celulares apuntaban al cielo y los niños con guante en mano soñaban con cazar una de esas pelotas que viajaban más de 425 pies como si llevaran GPS directo al júbilo. El Truist Park en Atlanta, sede del evento, se convirtió en una fiesta de luz, gritos, música y respeto por el poder.

Cal Raleigh se convirtió así en el primer receptor en ganar el Derby de Cuadrangulares, y no solo eso, también es el primer bateador ambidiestro en hacerlo, lo que lo coloca en una categoría aparte, como si hubiera reescrito el manual de lo que significa ser un slugger completo. Su resistencia en las rondas previas fue clave.

El dominicano Caminero, por su parte, tuvo una actuación memorable. Encendido desde el primer minuto, se llevó las palmas de la gente, conectó batazos monstruosos e incluso ganó los corazones de los asistentes por su entrega y estilo. Sin embargo, la presión lo alcanzó justo en el cierre. En su bono de tiempo, con tres outs disponibles y apenas un cuadrangular por detrás, el ritmo se le quebró. Aun así, logró empatar a 15 en los últimos segundos… pero los outs lo consumieron sin permitirle alcanzar la gloria.

Fue una noche especial por muchas razones. Primero, porque dejó claro que los receptores también tienen puños de acero. Segundo, porque Raleigh lo hizo alternando lados, como todo un virtuoso del bate. Y tercero, porque esta edición del Derby sirvió como prólogo perfecto para lo que será el Juego de Estrellas 2025, programado para mañana en ese mismo parque, donde el talento de ambas ligas se enfrentará en un duelo de espectáculo, velocidad, estrategia y emociones.

La Liga Americana llega al All-Star Game con cierto aire de confianza, luego del espectáculo de Raleigh, Pero la Liga Nacional también guarda cartas pesadas: desde el siempre temible Othani hasta la presencia de Ronald Acuña Jr. en su casa, Atlanta, donde será ovacionado como el rey que es.

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El Home Run Derby fue apenas la chispa. Mañana será el incendio.

Y si lo de esta noche fue un presagio, lo que nos espera en el All-Star Game será digno de epopeya: batazos, jugadas espectaculares y ese aire de fiesta que solo el mejor beisbol puede ofrecer. La Midsummer Classic no solo celebra lo mejor de la temporada: nos recuerda por qué este juego, entre malla y tierra, diamante y sudor, es pura poesía en movimiento.

Cal Raleigh se lleva el trofeo, pero el verdadero ganador es el beisbol.
Y mañana… aún hay más.