Brutalidad contra los más frágiles

“Como esto nada”, dijo una vecina de la colonia Hacienda de Echegaray, en Naucalpan, Estado de México. La policía acababa de encontrar los cuerpos de dos adultos mayores, que habían sido asesinados a golpes dentro de su domicilio. Era un miércoles, a las tres de la tarde.
Dos automóviles que la pareja solía guardar en el garaje habían desaparecido.
En la zona de Coyoacán, al sur de la CDMX, el cadáver de otro adulto mayor fue hallado por la policía en situación dramática. Al ser atado durante un asalto, el hombre sufrió un infarto. Su mujer, atada también, lo vio morir mientras los asaltantes se llevaban su coche y una caja fuerte.
Una noche de noviembre de 2022, una cámara de vigilancia capta a una mujer que ayuda a llegar a su casa a un adulto mayor: amable y pacientemente, lo conduce del brazo. Minutos más tarde la misma cámara registra a la mujer corriendo por la calle con algo entre los brazos. La desconocida aborda un taxi que la espera: la matrícula es perfectamente visible en el video: A-53226.
Más tarde se sabrá que la desconocida abordó a su víctima en la calle, se ganó su confianza, lo llevó a su domicilio. Las autoridades determinan que no es la primera vez que lo hace: hay reportes de que la mujer ronda las inmediaciones de Plaza Oriente, en Iztapalapa, para elegir a sus víctimas.
Mayo de 2022: la cámara de un mercado de Ciudad Neza registra el momento en el que un hombre moreno, canoso, fornido, acorrala a una adulta mayor en un pasillo semidesierto, donde la mayor parte de los locales permanecen cerrados. El hombre amaga a la mujer con un cuchillo. Ella retrocede aterrorizada, se despoja de sus anillos y se los arroja al asaltante.
Más de 20 asaltos cometidos de la misma forma, y presuntamente por el mismo personaje, habían ocurrido en los mercados de la colonia La Perla y la colonia Esperanza. Aquella era la primera vez, sin embargo, que el asaltante era identificado. Lo habían detenido ya en dos ocasiones por la misma causa, pero en ambas quedó en libertad “por falta de denuncias”.
Hay un rosario de atrocidades cometidas en todo el país, cuyo blanco son adultos mayores; una ola creciente de robos, secuestros, asaltos, que en buena parte permanece invisibilizada. La conocemos solo a través de videos que en redes sociales causan indignación, y de notas periodísticas, cargadas de detalles escabrosos, que caen como baldes de agua fría.
16 de marzo de 2021: un hombre de 70 años se opone a que lo despojen del dinero que acababa de retirar. Los asaltantes le dan dos tiros, uno de ellos en la cabeza, y lo dejan tendido frente al Banorte de Paseo de los Fuentes, en Naucalpan.
30 de julio de 2021: otro adulto mayor retira su pensión de un banco de la Zona Azul –también en Naucalpan–. Un desconocido que lleva el rostro oculto con gorra y cubrebocas lo sigue hasta la entrada de su casa, lanza un tiro al aire, con un empujón lo arroja de espaldas contra el pavimento y luego lo arrastra, intentando encontrar el sitio donde ha guardado los billetes. La escena es espantosa por la fragilidad de la víctima y la brutalidad con que es agredida.
Ese mismo año había sido detenida una pareja –Maguey Hernández y la ecuatoriana Cinthya Alcántara– que en cajeros automáticos de Gustavo A. Madero había despojado de sus tarjetas a una cantidad indeterminada de personas a las que abordaban con el pretexto de ayudarle a realizar sus operaciones: todas eran adultos mayores.
La semana pasada la fiscalía capitalina informó de la captura de tres mujeres –Linda “N”, Josefina “N”, Aida “N”–, cuya especialidad consistía en abordar a mujeres mayores en la calle. A algunas de ellas le daban a oler un paño impregnado con un líquido. De ese modo las secuestraban a bordo de un taxi, de manera exprés, y realizaban robos en domicilios, retiros en bancos, compras con tarjetas de crédito.
Según la información del periodista Antonio Nieto, la banda se movía en Coapa, Coyoacán, San Jerónimo, Polanco, la Roma y la Del Valle, colonias de la Ciudad de México en donde al menos seis denuncias han sido presentadas –aunque Nieto asegura que existen por lo menos 30 casos.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha indicado que el robo es el principal delito cometido contra adultos mayores: alrededor de 35% de los casos. 70% de estos suelen registrarse en contra de mujeres.
He elegido solo sucesos ocurridos en los últimos cuatro años en la zona metropolitana. Pero la ola cubre gran parte del país. El caso de la llamada “banda de las asaltaviejitas” no es aislado. Nos recuerda que la delincuencia ha volteado a ver, también, al sector más vulnerable.