Britney Spears rompe el silencio sobre su peso

Britney Spears parece estarse liberando de los comentarios que le hacía su padre sobre su peso. En su libro “The Woman in Me”, relató que su progenitor le decía que estaba gorda y la sometía a dietas estrictas. Por eso, ahora se ha sincerado sobre su peso actual.

En un post en Instagram, reveló lo estrictos que eran sus padres con su figura y las prohibiciones a las que la sometieron durante su carrera musical para conservar su figura.

“Dos años es mucho tiempo para no poder comer lo que quieres, especialmente cuando es tu cuerpo, tu trabajo y tu alma los que generan el dinero del que todos viven. Dos años pidiendo papas fritas y que me dijeran que no. Lo encontré muy degradante”, comentó en sus memorias.

También habló sobre cómo su exmarido, Sam Asghari, quien era entrenador personal, le ayudó a mantenerse saludable y a llevar una dieta equilibrada.

“Mi exmarido era entrenador, así que conocía muchas formas diferentes y trucos sencillos para mantenerse saludable!!! Con la comida creo que es raro!!! Creo que el tiempo es importante!!!”, dijo.

Asimismo, para poner fin a todas las críticas que las personas han hecho sobre su físico, luego de que en la década de los 2000 fuera considerada como un símbolo sexual y surgieran comparaciones con su actual físico, rompió el silencio y reveló que su peso ideal es de 61 kilos.

“Normalmente peso 61 kilos en la báscula… ¡¡¡ese es mi peso normal!!! Bueno, eso es bueno para mí”, escribió. “¡¡¡Quiero tener entre 125 y 128 años, pero probablemente llegue a los 140 ahora que esta maldita cafetería BLAZE ha abierto!!! MALDICIÓN!!!”, publicó.

Incluso recordó cómo su madre la criticaba constantemente a la hora de comer, ya sea por hacerlo demasiado rápido o medirle las cantidades, a pesar de que ella siempre se ha definido como una persona apasionada por la comida.

“Cuando era más joven e iba a restaurantes con mi mamá, ella me decía ‘quédate quieta’ o ‘estás comiendo demasiado rápido… por favor, más despacio’. Soy una comedora apasionada, ¡la comida es mi debilidad, lo admito!”, escribió.

“La Princesa del Pop” ha sufrido comentarios negativos sobre su figura, desde el inicio de su carrera, lo que la ha llevado a desarrollar una relación complicada con la comida. Ahora, ha decidido poner fin a lo que piensen los demás y comenzar a ser feliz.