Brazadas por la conservación

En medio de la conjunción de la Naturaleza, las brazadas por la conservación con más de 200 kilómetros recorridos hasta ahora por Stephanie Montero en el mar pacífico, descubren los sitios emblemáticos de la gran biodiversidad de México.
0
201

Por Georgina Rodríguez Martínez

En medio de la conjunción de un cielo infinito en estrellas, entre el atardecer y el amanecer… el océano abierto, la silueta de una Isla de la que se aleja en cada brazada, y las elevaciones volcánicas y acantilados que se revelan en el atardecer y la obscuridad como guardianes marinos en la extensa costa nayarita, Stephanie Montero Bending se hizo una con la Naturaleza extasiada por el esfuerzo constante del que era testigo: el cruce a nado del Parque Nacional Isla Isabel (PNII)  a playa El Sesteo en la Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales (RBMN), en asombrosos escenarios vibrantes al Norte del estado de Nayarit, México.

Ahí, la nadadora desplegó uno más de sus sueños, al lograr un trayecto en mar abierto continuo de noche de 44 kilómetros en 15 horas. Una hazaña digna del mérito deportivo y más allá, al consolidar un mensaje poderoso por la Conservación de las ballenas jorobadas y de la vida marina en el Pacífico mexicano. Un esfuerzo sobrehumano excepcional en el que en cada reto realizado desde el 2023, expande sus impactos sociales en las comunidades, puertos y ciudades tocando fibras sensibles de la conciencia comunitaria por El Planeta y los ecosistemas en el mar y su vinculación por cuencas con la montaña.

Stephanie Montero con una clara visión de metas por su formación profesional en la Salud ambiental desde la perspectiva de un aire limpio y como atleta, encontró la expresión y realización de su compromiso a través del nado en aguas abiertas en el que acumula tres hazañas consecutivas a partir de noviembre de 2023, cuando realizó el Cruce del Parque Nacional Islas Marietas en Nayarit a Los Arcos de Mismaloya – playa Las Gemelas en Jalisco, 37.5 kilómetros de nado al que sumó en mayo de 2024 la Vuelta a la Bahía de Banderas en 6 etapas sucesivas de seis días para alcanzar 120 km de nado entre Riviera Nayarit y Puerto Vallarta.

Episodios de nados sin precedentes y trayectos que enarbolan el principio de su misión para el llamado de atención hacia las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del Pacífico como modelos de conservación marina a preservar y expandir en la geografía mexicana.

Un aporte asombroso desde el deporte libre, marcado por iniciativas propias y únicas diseñadas por la misma nadadora que en una disciplina de entrega constante durante todo el año, integra a su pasión deportiva en aguas abiertas el componente de conservación ambiental y la propuesta de un turismo sustentable, así como de un despertar ambientalista en las comunidades de acogida que comprenden ya un corredor de turismo deportivo de natación en aguas abiertas en expansión, desde la costa Norte de Nayarit a la Bahía de Banderas, donde convergen tres Áreas Naturales Protegidas y otra por crear frente al litoral de Puerto Vallarta como lo es Los Arcos.

Emocionante batalla por las ballenas, por esa conservación de la vida marina esencial en los albores de horizontes inciertos de advertencias para actuar por y para el Planeta, y la biodiversidad de vida que le habita. Ballenas y todas las especies de mamíferos marinos, las mantarrayas, las tortugas, cada pez y cada arrecife, cada ave amenazada vale cada brazada de Stephanie y su invitación consistente y fundamental en su llamado a la conciencia y la activación humana, común y comunitaria en el Pacífico mexicano.

Más que un reto, más que una hazaña, Stephanie Montero es un verdadero ejemplo de conciencia y compromiso personal y profesional que toca las fibras más sensibles de tomadores de decisiones y desde lo local en las comunidades que le atestiguan, que le aplauden y le sonríen en una afirmación positiva sumándose a su reclamo ambiental marino y desde el territorio en la montaña por la conservación responsable de los ecosistemas nacionales. Volteando a ver al Océano y a la Sierra Madre Occidental.

Los niños y las niñas, una comunidad en expansión en un maravilloso imán con Stephanie que inspira sueños, que abraza y los acompaña como le acompañan en sus proezas de nado por las ballenas. Ilusión que prodiga esperanza en el presente y hacia el futuro generacional en la concienciación y sensibilización de las mentes que dirigirán el mundo, desde el territorio local y desde las costas mexicanas en un principio con un enorme bagaje generacional de amor por el mar como fuente de alimentos y su contacto diario como forma de vida cotidiana en cada uno de ellos. Como se manifestó en la Playa El Sesteo, Nayarit, donde cerca de 30 pequeños recibieron con sus padres y familias de esa comunidad a la nadadora al concluir ahí oficialmente su nado en aguas abiertas el 3 de mayo del 2025.

La nadadora Stephanie Montero tiene identificadas las Áreas Naturales Protegidas que alientan y motivan sus travesías en mar abierto y el sentido profundo de su propósito, el Parque Nacional Islas Marietas en la Bahía de Banderas Nayarit – Jalisco, el Parque Nacional Isla Isabel y la Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales en Santiago Ixcuintla, Nayarit, constituyen espacios de conservación vitales para los ecosistemas marinos del Pacífico mexicano, su repercusión en el segundo Continente más grande del mundo, y en el océano global. Y su misión se expande hacia otros horizontes marinos del ecosistema oceánico de México.

A través del Consejo Nacional de la CONANP es como se fundamenta este movimiento que promueve y realiza la Asociación Civil Nado por las Ballenas, fundada por la nadadora Stephanie Montero en 2024. Una incipiente trayectoria con enormes resultados, actividades constantes que mueven alianzas estratégicas y permanentes iniciativas innovadoras de gran calado e impacto en los sectores social, turístico, deportivo, económico y, en especial, en el sector ambiental ahora con énfasis en la planicie costera, el pacífico mexicano y volteando hacia la montaña.

En medio de la conjunción de la Naturaleza, las brazadas por la conservación con más de 200 kilómetros recorridos hasta ahora por Stephanie Montero en el mar pacífico, descubren los sitios emblemáticos de la gran biodiversidad de México, que además de Áreas Naturales Protegidas, sustentan algunas de estas, las designaciones como Sitios RAMSAR en la Convención de Humedales 2003 y Bienes de Patrimonio Mundial del Golfo de California.

Humedales con extensas lagunas costeras salobres, bosques de mangle y pantanos, lugares de protección de aves migratorias y especies pesqueras de escala ambiental internacional como lo es la Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales. Verdaderas joyas naturales legados de nuestro país al mundo y a las generaciones presentes y futuras.

Google news logo
Síguenos en
EtiquetasOpinión