Blue Jays desatan su poder y toman ventaja en la Serie Mundial

Foto: especial
Los Blue Jays de Toronto vencen 6-1 a los Dodgers de Los Ángeles y toman la delantera en la Serie Mundial con tres juegos a dos, a un paso de la gloria.
El equipo canadiense desplegó un béisbol implacable, de esos que dejan cicatriz: potencia, precisión y una calma que desarma.
Desde el primer swing, Toronto impuso su ritmo.
Davis Schneider abrió el marcador con un jonrón solitario por el izquierdo, y Vladimir Guerrero Jr. lo siguió con otro estallido casi idéntico.
Dos cañonazos y un mensaje: los Blue Jays estaban de vuelta.
Los Dodgers apenas reaccionaron con un cuadrangular de Enrique Hernández en la tercera, su único destello real de la noche.
El abridor Trey Yesavage dominó sin titubeos, alternando rectas veloces con curvas que desarmaron a cada bateador angelino.
Su serenidad en la loma fue el hilo conductor de un duelo donde Toronto dictó el guion.
En la cuarta, Daulton Varsho firmó un triple profundo, y Ernie Clement lo envió a la registradora con un elevado de sacrificio.
Cada entrada era una muestra de disciplina y poder.
Los canadienses no improvisaban: golpeaban con cálculo y ferocidad.
La séptima fue una tormenta.
Boletos, errores y batazos oportunos armaron un racimo de carreras que estiró la ventaja a 5-1.
El bullpen angelino, descompuesto, no encontró la fórmula para detener la embestida.
En la octava, Isiah Kiner-Falefa cerró el concierto con un imparable productor que llevó a Ernie Clement al plato.
6-1, marcador que congeló cualquier esperanza de remontada y que confirmó que Toronto recuperó su identidad: ganar a base de batazos.
La novena fue apenas trámite.
Treinen retiró rápido a Guerrero, Bichette y Kirk, y en el cierre, los Dodgers se extinguieron entre ponches.
Will Smith conectó un sencillo, pero Betts, Freeman y Teoscar Hernández fueron consumidos uno a uno por la eficacia del relevo canadiense.
Y entonces, flotó la pregunta: ¿dónde está Ohtani?
El astro japonés volvió a pasar inadvertido, lejos de su brillo habitual, borrado por un pitcheo que lo hizo ver humano.
En noches así, la respuesta no importa tanto como el silencio que deja.
Los Blue Jays vuelven a Toronto con la Serie 3-2 a su favor, la confianza encendida y el rugido de la bahía resonando hasta el norte.
El tsunami ofensivo regresó con toda su furia, y si mantiene esa marea, el campeonato podría definirse en casa, frente a su gente y su historia.
Cancel your plans Friday.
You’ve got a ballgame to watch. #WANTITALL pic.twitter.com/tjtyBvPKUT
— Toronto Blue Jays (@BlueJays) October 30, 2025




