Bajo Reserva
La vida eterna que duró menos de 24 horas
Nos platican que pese a sus esfuerzos por mantener la llamada “cláusula de vida eterna“, el acuerdo que los aspirantes a inmortales, PT y PVEM, habían amarrado con el coordinador morenista en San Lázaro, Ignacio Mier, se cayó a pedazos con una palabra del inquilino de Palacio Nacional. Luego de que en la conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador insinuó la posibilidad de vetar el proyecto, desde la Secretaría de Gobernación llegó la llamada para desechar el apartado, lo que derivó en un receso en la sesión de la Cámara de Diputados para que don Ignacio, el líder pevemista Carlos Puente y el petista Alberto Anaya se trasladaran al Palacio de Cobián para tratar de salvar la codiciada cláusula. En los pasillos de Gobernación se cuenta que el secretario Adán Augusto López les dijo que o la quitaban sin condiciones o se atuvieran a las consecuencias, porque el jefe del Ejecutivo no olvidaría la afrenta al momento de la reelección para obtener una curul en la próxima legislatura. ¿Será que pronto encontrarán otra manera de mantener contentos a los aliados de Morena, cuyos votos resultan cruciales en votaciones difíciles?
A documentar las canastas de regalo en Palacio Nacional
A Palacio Nacional han comenzado a llegar las canastas de vinos y regalos navideños. Nos detallan que en los diversos accesos del recinto histórico han llegado empleados de empresas de mensajería a entregar cajas y canastas con botellas, artesanías finas y otros presentes para funcionarios que ahí laboran. Nos recuerdan que todos estos regalos tendrán que ser documentados por los servidores públicos que trabajan en el recinto y detallar el objeto, costo y origen, porque hay un límite de valor permitido que si se rebasa implica sanciones. ¿Lo documentarán debidamente o, como ya es costumbre cuando se pide información pública, será que se responda que “tras una exhaustiva búsqueda razonable no se encontró la documentación solicitada”?
Rebatiña entre corcholatas morenistas en Puebla
La noche del miércoles se registró una intensa negociación para definir al gobernador suplente de Puebla, tras la muerte de Miguel Barbosa. Nos cuentan que los jaloneos se dieron entre dos grupos, uno encabezado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier; y en el otro, un grupo compacto afín al fallecido mandatario estatal. Al final, el nombramiento recayó en Sergio Salomón Céspedes Peregrina, cercano colaborador de Barbosa. El punto de disputa tiene que ver con la sucesión presidencial y las asambleas de simpatizantes que Barbosa construyó y puso a disposición de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México. En los próximos días se irá viendo si los acuerdos alcanzados para la rápida transición incluyeron un cambio de preferencia de corcholata en las estructuras del gobierno morenista poblano.
La venganza de Delfina y Félix
Nos cuentan que dos de los senadores de Morena más felices con la aprobación del llamado Plan B en materia electoral, que desmantela la estructura del INE y acota salarios de los consejeros, fueron Félix Salgado Macedonio y Delfina Gómez. Ambos, nos recuerdan, fueron sancionados por el instituto. El guerrerense perdió su candidatura al gobierno de su estado natal por no haber presentado a tiempo un informe sobre sus gastos de precampaña y la mexiquense por el diezmo que aplicó al salario de unos 500 trabajadores del municipio de Texcoco cuando era alcaldesa. Al final de la sesión, sonrientes, festejaron el golpe. Además, nos hacen ver, con las nuevas reglas, ya no podrán sancionar tan fácilmente con la pérdida de la candidatura a quienes se documente que violaron la legalidad en la contienda. Patente de corso, se le llama.