Bajo Reserva
Aliados de la 4T reclaman desaseo del gobierno
Nos comentan que la reunión de ayer entre senadores de la autollamada Cuarta Transformación y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, fue reveladora. Nos aseguran que los aliados de Morena, e incluso algunos senadores morenistas, se quejaron del desaseo con que la Cámara de Diputados elaboró los dictámenes y luego los aprobó en fast track. La senadora de Morena Mónica Fernández, nos dicen, fue particularmente crítica del trabajo realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro y ofreció que en el Senado se enmendaría la plana. Hasta el coordinador de la bancada del Partido Verde, Manuel Velasco, acusó maltrato en este proceso. Nos comentan que durante la reunión a puerta cerrada dijo que su partido es un aliado del Presidente y de la 4T, que no pone condiciones, pero que espera que valoren ese apoyo. Al final del encuentro, nos dicen que el secretario de Gobernación se llevó las observaciones a la minuta y se comprometió a analizarlas, mientras que las comisiones dictaminadoras aprobaron la reforma sin debate. Nos comentan que, pese a ello, no hay nada escrito aún, pues en el Pleno opositores y oficialistas podrán proponer cambios a los dictámenes.
Espino, lejos de las negociaciones con el crimen organizado
A quien la autollamada Cuarta Transformación le acaba de dar una cobija para que este invierno no pase el frío del desempleo es a Manuel Espino Barrientos, el expresidente nacional del PAN que sintió el llamado de la transformación y se volvió aliado del presidente Andrés Manuel López Obrador. Don Manuel acaba de amarrar nombramiento como director general del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep). Nos hacen ver que a don Manuel, excomisionado del Servicio de Protección Federal, quien propuso “pactar con el crimen organizado” para pacificar al país, lo quisieron tener dentro del gobierno, y de la nómina, pero lejos, muy lejos de cualquier cosa que tuviera que ver con criminales. En el Conalep, lo único que tendrá que negociar es con los alumnos para convencerlos de que estudien para sus exámenes, nos dicen.
Felices, felices los priistas de Coahuila
La cosa ya no pintaba bien desde que la tarde de ayer el líder nacional de Morena, Mario Delgado, presentó las encuestas para dar a conocer el nombre del virtual candidato al gobierno de Coahuila y no estaba presente el subsecretario de Seguridad Pública del gobierno Federal, y aspirante a la candidatura, Ricardo Mejía Berdeja. Pero la situación se puso peor cuando, tras conocerse que el ganador de las encuestas fue el senador Armando Guadiana, don Ricardo desconoció el resultado, e incluso acusó al partido de haber realizado un amaño y señaló que el senador Guadiana tiene ligas con varios enemigos de la llamada Cuarta Transformación. Además, Mejía llamó a sus seguidores a seguir movilizados, al tiempo que pidió que el candidato sea definido por voto universal. Nos hacen ver que quienes están felices con ese choque entre morenistas son los priistas del estado, que están sentados mientras contemplan cómo se hacen jirones. ¿Coahuila será el lugar donde se dará el primer gran quiebre del nuevo partidazo?
Una condecoración que no se presume
Muy desapercibida, nos hacen ver, pasó la condecoración que el Ejército de Nicaragua, que encabeza el denostado presidente Daniel Ortega, hizo a altos funcionarios del Ejército y la Marina en octubre pasado. Nos comentan que fue durante la VI Conferencia Internacional de Inteligencia Militar, realizada en la capital nicaragüense, donde autoridades castrenses del país centroamericano impusieron la condecoración de Honor al Mérito Servicio de Inteligencia en Primera Clase, al general brigadier Mario Alberto Lizárraga, jefe de la sección Segunda de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto de la Secretaría de la Defensa Nacional, y al contralmirante Ángel Adolfo Mora Chávez, jefe de Inteligencia Naval. Sin embargo, poco se supo de ese reconocimiento, quizá es por modestia en las Fuerzas Armadas mexicanas, o quizá porque hay algunas cosas que es mejor no presumir.