Baja afluencia de comensales a la esperada de ramadas

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En la sombra de una ramada en la playa de Boca de Tomates al norte de Puerto Vallarta, la brisa sopla fresca en este agradable rincón playero donde el movimiento de comensales el último fin de semana de las vacaciones no es tan intenso como se esperaba, pero sí presentó una mejoría en comparación con los dos años anteriores.

Esta zona de diez ramadas al final de una brecha de cuatro kilómetros desde la carretera 200 es uno de los lugares más buscados tanto por consumidores locales como nacionales y algunos extranjeros, que quieren degustar el famoso pescado zarandeado, muchos otros mariscos, botanas y bebidas refrescantes.

Boca de Tomates

Susana Gallo Cisneros es encargada de la tradicional ramada Chabela, ella atribuye a los gastos de los turistas nacionales la menor afluencia de personas en estas vacaciones.

“La gente anda muy gastada, la economía no ha sido buena, y luego con el regreso a clases hubo más gastos, entonces por eso aunque ya hay vacaciones no toda la gente pudo salir, pero lo bueno es que ya se ve más gente que antes”.

Susana Gallo Cisneros

Para la mayoría de los propietarios consultados, el periodo vacacional de Semana Santa y Pascua fue bueno pero no al nivel de los años previos a la pandemia; sin embargo, agradecen la fidelidad de los consumidores locales que suelen acudir de manera constante, sobre todo, los fines de semana cuando pueden atender a entre 100 y 150 personas.

No obstante, los encargados de estos negocios tienen confianza en que en los próximos meses se repondrá la situación turística y que este año será mejor que los anteriores.

“Yo sí espero que las cosas vayan mejorando, que la gente tenga trabajo y puedan tener dinero y salir de vacaciones, para que nos visiten y en general que la economía vaya mejor para todos”.

Las ramadas de Boca de Tomates siguen siendo una gran opción gastronómica para el público local, donde los restaurantes están abiertos de 11 a 19:30 horas. Y ante la duda, no olvide, que como dice la señora Susana… cualquiera es buena.