Bahía de Banderas celebra y recuerda a sus muertos
Altares y caminos de cempasúchil guiaron a miles de difuntos de retorno al mundo de los vivos y a cada uno de los hogares de Bahía de Banderas para convivir con sus familiares; vinieron a disfrutar de sus platillos, dulces, música y bebidas favoritas.
Como sucede cada año y según la tradición, los vivos se prepararon para el místico encuentro, el cual calma, por breves momentos, la nostalgia por la partida de sus seres queridos y revive el recuerdo de su estancia en la tierra. La muerte no representa una ausencia, sino una presencia viva.
Desde el 1 de noviembre, el fervor de los creyentes badebadenses se hizo sentir al salir en busca de flores de cempasúchil y velas para trazar el camino que van a recorrer las almas, a fin de que no se pierdan y lleguen a su destino.
Las plazas públicas se llenaron de colorido con los altares, caminos de pétalos de flores, las características catrinas hechas de papel, además de que también aquellas de carne y hueso que se caracterizaron.
Además, las visitas a los panteones comenzaron primero por los más pequeños; sus tumbas se llenaron de flores, juguetes y globos, para su diversión en este día tan especial.
Sin olvidar a los santos difuntos, algunos fueron recordados con música, al son de la guitarra y la banda y “bebidas espirituosas”, mientras que otros en silencio, con rezos y rodeados de la familia.
Ya entrada la tarde-noche, llegó el momento de la despedida, y cada uno volvió a su mundo: las almas regresaron al Mictlán, su lugar de descanso, según la tradición y los vivos continúan disfrutando de sus días en la tierra, que al paso del tiempo se acorta.
Así, el municipio más joven de Nayarit rindió homenaje a sus fundadores, ejidatarios, familias, ancestros y líderes que han convertido este lugar en una tierra fértil y un mar de oportunidades.
GC