Ayuntamiento tala árboles en calle Montessori

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El Ayuntamiento de Puerto Vallarta realiza pavimentación en concreto hidráulico y ciclovía en la calle María Montessori, entre los fraccionamientos Aramara y Tabachines, por cuyas obras talaron cinco árboles y removieron otros veinticinco, lo que alarmó a vecinos y ambientalistas.

En redes sociales denunciaron el derribo de árboles, incluso este miércoles subieron un video donde un ciudadano intenta impedir que tiren uno muy grande, enfrente de callejón Limón; decían era una higuera, pero CPS Noticias-Tribuna de la Bahía acudió al lugar y constató que se trataba de un ficus. 

Ramón Ruelas Mascorro, coordinador de Desarrollo Social del municipio, se encontraba supervisando los trabajos y con mucha disponibilidad informó los hechos:

“Sí tenemos el permiso correspondiente, la verdad este ficus estorba para hacer calle Montessori, que es piedra ahogada en cemento. A la gente ya la convencimos porque estaban molestos pero les mostramos el permiso… y es para beneficio de ellos mismos, de su patrimonio, además donde está el ficus vamos a hacer una ciclovía”. 

El funcionario municipal informó que están construyendo la avenida en concreto hidráulico, ciclovía y banqueta. Se mostró consciente de la desconfianza de la ciudadanía, asegurando que antes socializó el proyecto y que cuenta con el aval de la Subdirección de Medio Ambiente.

Mostró el escrito de autorización, donde la dependencia también municipal, dictamina el trasplante de 11 árboles chicos y el derribo de 8 ejemplares, entre ellos 5 ficus, 1 guamúchil y 1 árbol de uva. Condicionaron que deberían realizar un programa de reforestación en la misma calle. 

“Yo junté de esta zona 43 firmas, que las tengo en la oficina, donde me autorizaron mover los árboles, antes de hacer cualquier cosa yo voy con los vecinos primero”, subrayó.

Ruelas Mascorro, contrario a lo autorizado, aseguró que fueron veinticinco árboles extraídos para ser trasplantados, los llevó al vivero municipal, entre ellos: palmeras, arrayán, lichi, almendros, guanábano, mango y lluvia de oro.

Miguel González Guerra