Autenticidad mata simulación

Ellos representan la corrupción, nosotros la honradez, ellos representan el fraude y nosotros la democracia, ellos van por la hipocresía y nosotros la verdad, ellos representan los privilegios y nosotros la igualdad…” más otra serie de comparaciones similares, y obviamente citando frases de López Obrador.

Ese fue el “brillante” primer discurso de apertura de la Sheinbaum en su intento por llegar a la presidencia en el 2024, promoviendo la división, el encono y seguir con la diferencia de ellos y nosotros.

Sigue la misma línea indeterminada de su titiritero hablando de nosotros los buenos y ellos los malos, argumento ya estereotipado y gastado y sin ninguna definición de nombres o actividades.

Habrá que preguntarle, con la idea de que haya un cambio favorable para México y ya dejar las acusaciones imprecisas solo por crear diferencias corrientes e indeterminadas: ¿quiénes son ellos?

¿Son los empresarios?, ¿son la clase media?, ¿son los académicos?, ¿son los aspiracionistas?, ¿son los religiosos?, son los universitarios?

son los médicos?, ¿son los profesionistas?, ¿quiénes son?

Porque hablar así, sólo echándole la culpa de sus males a los “conservadores”. Por favor, ya es una frase gastada de la que estamos hasta la madre de esa expresión igualmente difusa.

Si pretende entrar en una lucha por la presidencia de México, demuestre más calidad y más originalidad y no caer en los clichés que hemos oído durante 5 años con López Obrador.

Cinco años hemos oído el mismo cuento de conservadores y neoliberales, enemigos del régimen.

Será muy favorable para Xóchitl que la Sheinbaum siga en esa línea de promoción a base de mentiras, insultos, y comparaciones del bien y el mal, porque mientras más alto suba, más dura será su caída.

Su lucha contra Xóchitl va a estar difícil, posiblemente le gane en apoyo federal pero no le ganará en autenticidad en una forma definitiva, lo que le dará el triunfo en el 2024 al Frente.

“Autenticidad mata simulación”