Aqueja a La Aurora el hacinamiento y violencia doméstica
En el centro del multifamiliar La Aurora se encuentra el templo de la Divina Providencia, cuyo párroco Juan Luis Casillas Martínez, ha palpado la realidad de este fraccionamiento, indicando que su mayor problemática es el hacinamiento, drogadicción, desintegración en los hogares y violencia doméstica.
“Me encontré con una colonia muy poblada, con mucha gente que proviene de distintas culturas, de diferentes poblaciones de nuestro estado y país, me he encontrado gente muy cercana, con valores humanos y cristianos muy sólidos, que los comparte y transmite a sus familiares principalmente”.
“También tristemente me he encontrado gente sola, con problemas de integración familiar muy difíciles, también con algunas otras tantas que padecen la violencia doméstica, el problema triste de la drogadicción entre los jóvenes, pero también me ha tocado ver a niños, adolescentes y jóvenes que buscan caminos positivos, de bien”.
El sacerdote destacó que hay nuevas generaciones que buscan formar comunidades en el deporte, así como en la vida parroquial, siendo muy nutridos los grupos de catequesis infantil, y grupos de jóvenes, con la esperanza de una vida nueva.
EL FRACCIONAMIENTO MAS GRANDE DE PUERTO VALLARTA
En La Aurora hay 23 edificios de 3 torres cada uno, sumando 2,054 departamentos, donde viven alrededor de 10 mil personas, por lo que subrayó la importancia de los valores humanos que tienen arraigados cada persona y familia, para vivir en paz en ese pequeño espacio.
“Se nos dice que en promedio habitan 4 personas por departamento, si fuera así serían aproximadamente más de 8 mil personas, pero me ha tocado ir a bendecir departamentos, ungir enfermos, donde he visto hasta 8 personas viviendo ahí, entonces sí creo que rebasen las 10 mil personas en La Aurora”, compartió el clérigo.
“La verdad es muy complicado vivir ahí… pero depende mucho de los valores humanos; hay familias que aún siendo así numerosas, en ese pequeño espacio conviven sanamente, y otras que son tres y tristemente les cuesta trabajo llevar una relación de integración familiar, sana, agradable y armoniosa, depende mucho de los valores que tengan arraigados”.
