Los alimentos, parte integral de las experiencias de viaje

El área de Alimentos y Bebidas es una de las más dinámicas en un hotel, ya que no es fácil alimentar a numerosas personas por la mañana, pasado el mediodía y en la noche; además, hay que satisfacer diferentes gustos, peticiones y restricciones alimenticias, por ello, el trabajo de preparación, coordinación y servicio debe ser muy eficiente.

Wanda es encargada de Alimentos y Bebidas en el hotel Mío, su trabajo consiste en cuidar que el servicio de A y B como le llaman en el argot turístico, sea óptimo tanto en el restaurante como en el área de la alberca, que salga en tiempo y forma y que los meseros den un buen servicio.

La supervisora de esta área entiende perfectamente que su trabajo va más allá de supervisar la alimentación de los huéspedes, sino lograr experiencias para hacer que sus vacaciones sean inolvidables.

En el hotel Mío, inaugurado hace un par de años, hay un restaurante en el lobby donde ofrecen desayunos, comidas y cenas, así como servicio a las habitaciones y snacks en la alberca de la terraza.

Lo que más piden los huéspedes en el área de alberca, comentó Wanda, son los nachos con carne y los tacos de camarón zarandeado, y en el restaurante, los tacos de barbacoa son muy apreciados por los clientes nacionales y extranjeros.

Recién pasado el puente de marzo, la encargada de Alimentos reconoce que el trabajo es muy intenso en esas fechas, y conlleva una mayor carga de estrés pero sabe que hay que cuidar que todo salga en tiempo y forma y que los clientes se vayan satisfechos, que se pueda no solo cumplir sino rebasar sus expectativas.

En la mañana, Wanda tiene que coordinar a cuatro cocineros y al equipo de meseros que es mayor para que todos realicen sus labores de la mejor manera, lo que incluye la motivación y buena vibra para iniciar con alegría cada mañana. Además nos comparte que el mezcal se ha puesto de moda entre los visitantes.

Asimismo, Wanda considera que Puerto Vallarta sigue siendo la ciudad más amigable del mundo, así lo perciben los huéspedes y no solamente en el interior del hotel sino en la ciudad en general.