ALIANZA FEDERALISTA

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Duda Sustentable

La Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), desde su origen, ha sido un “chipote” en la organización de la República. Nació, creció y hoy se extingue sin los soportes normativos suficientes para la obligatoriedad de sus resoluciones. Desde el nombre asignado (Conferencia) mostró su fragilidad; fue y ha sido un foro político; una especie de club de gobernadores para dialogar, intercambiar experiencias y hacer relaciones públicas; una pasarela para mostrar músculo estatal; en suma, una reunión de buenas intenciones de los poderes ejecutivos del país.

Luego de la elección de 2018 que, entre otros efectos, eclipsó a los partidos políticos nacionales, la CONAGO tuvo la oportunidad, durante dieciocho meses, de convertirse en el único y más importante contrapeso al poder absoluto del Presidente de la República; pero los intereses, ambiciones y miedos de algunos gobernadores, echaron por tierra esa posibilidad.

Hoy, el poder político nacional concentrado en un solo hombre, en un caudillo, mantiene noqueados, descontrolados y asustados a los empresarios, organismos de la sociedad civil, instituciones autónomas y, por supuesto a todos los partidos políticos.

Algunos medios de comunicación siguen resistiendo el embate y acoso diario del Gobierno Federal para someterlos o cooptarlos. Junto con ellos, destaca también la labor y la resistencia de algunos columnistas y comunicadores que siguen criticando y cuestionando al actual régimen corriendo todos los riesgos conocidos y por conocer.

En los meses transcurridos del actual sexenio, destaca el “colaboracionismo” hacia el Presidente de Estados como Campeche, Oaxaca; Guerrero, Hidalgo, Querétaro, Nayarit, Tlaxcala, Sonora y Estado de México. Otros, como Baja California Sur, Yucatán, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas, mantienen una difícil y complicada postura intermedia que pretende evitar confrontaciones, pero sin caer en subordinaciones.

En este contexto, el lunes 7 de septiembre en Nuevo León, un grupo de gobernadores decide separarse de la CONAGO para dar forma a la Alianza Federalista con agenda y propósito definidos en dos grandes temas: mejorar la fórmula de distribución del ingreso nacional y evitar la concentración y centralización del poder, democratizando la vida nacional.

Los gobernadores de Aguascalientes, Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Colima, Guanajuato y Durango, decidieron hacer un frente común para exigir mejores condiciones y trato por parte del Primer Mandatario. Hartos de que los ignoren, los gobernadores asumieron todos los riesgos que implica hoy en día el disentir y contrariar al Presidente; saben lo que enfrentan y lo que pueden enfrentar en el futuro; se ven decididos a dar una batalla con la bandera federalista hasta donde tope.

Por su parte, los líderes del PAN, PRI, PRD y MC, en el letargo de su agonía, observan impotentes a esta Alianza Federalista en espera de que cobre fuerza e importancia lo más pronto posible para perfilar la estrategia electoral para el 2021.

¿Usted cree que la Alianza se convierta en la nueva fuerza opositora?

Es una duda sustentable.

@mexicanosalgri5