Alerta nutricional: los riesgos detrás de las dietas milagro

Con la llegada de la temporada de verano, las redes sociales se encuentran inundadas de promesas de pérdida de peso rápida y sencilla para hacer sentir una mayor seguridad de lucir trajes de baño en estos días de calor, pero los expertos han advertido las consecuencias negativas para la salud.

Las dietas que prometen resultados inmediatos y sin esfuerzo están siendo fuertemente cuestionadas por profesionales en el campo de la nutrición, pues estas dietas pueden causar daños severos al organismo, como las alteraciones en la función hepática o renal, así como los trastornos de la conducta alimentaria. 

Además, no solo carecen de eficacia real, sino que también generan un efecto rebote, lo que conduce a recuperar los kilos perdidos e incluso a ganar más peso.

Cada una de estas dietas ofrece sus propias promesas, pero también conlleva riesgos para la salud, como cansancio, fatiga, malestar general, mareos, dolores de cabeza y bajadas de tensión.

De acuerdo con Alma Palau, presidenta del Consejo de Dietistas Nutricionistas, las dietas milagro tienen tres tipos de efectos negativos en nuestro cuerpo. En primer lugar, afectan al sobrepeso, ya que aunque inicialmente se pueda perder peso, este se recupera fácilmente y dificulta aún más la pérdida de peso en el futuro.

En segundo lugar, estas dietas impactan negativamente en los órganos vitales. El exceso de grasa acumulada alrededor de las vísceras, el hígado, los riñones e incluso el corazón puede tener consecuencias graves a largo plazo.

Y en tercer lugar, estas dietas también afectan a la salud mental, ya que la restricción extrema de nutrientes y calorías puede provocar una disminución en los niveles de glucosa en sangre, lo cual puede derivar en depresión.

Los expertos en nutrición enfatizan que una dieta adecuada es aquella que se puede mantener a lo largo del tiempo, promoviendo una alimentación equilibrada y saludable en lugar de recurrir a métodos drásticos y perjudiciales.

Para garantizar un enfoque seguro y personalizado, es fundamental consultar a un profesional de la nutrición, ya que este posee las herramientas para brindar un asesoramiento adecuado de acuerdo a las necesidades de cada persona.

Como prioridad deben ponerse primero la salud y el bienestar, por lo que se recomienda adoptar hábitos alimentarios saludables y sostenibles a largo plazo, evitando soluciones rápidas.