Alarma roja

Estamos preocupados por el giro que se pretende dar al país por el gobierno actual y por las acciones y declaraciones fuera de cualquier jefe de estado de un país que su economía tiene el lugar 15, gracias a neoliberales, conservadores, aspiracionistas e inversionistas, cuando había confianza en el gobierno y no el remedo de “izquierdistas” de la 4T (no sé qué es), que están destruyendo el país en su economía, su calma, su felicidad, su progreso, sus aspiraciones, su atención médica, sus medicinas, su orden y aplicación de justicia.

Pero cada mes se pregona con orgullo el amento de las remesas enviadas desde los EU por trabajadores mexicanos, sin tomar en cuenta que son paisanos de Guerrero, Michoacán, Zacatecas, Guanajuato, en donde la violencia se ha apoderado de sus propiedades y pueblos, obligándolos a huir para salvar la vida y sobrevivir, aumentando el número de los ya emigrados tiempo atrás.

Los culpables de esta migración añeja son los gobiernos anteriores por su falta de atención a los más desprotegidos, pero de la migración actual es el gobierno en turno, en donde los malosos están de plácemes, protegidos, intocables, sin temor a las armas de sus perseguidores porque tienen prohibido usarlas, campo libre para hacer lo que quieran, amagando gente, matando inocentes, secuestrando, cobrando piso, libres como el viento.

Hablando de fantasías, en cualquier deporte cuando hay falta de eficiencia, la solución es regresar a lo básico. Lo mismo pasa en los gobiernos, lo básico es proporcionar las prioridades como salud, seguridad, oportunidades de superación, empleos, economía sana, felicidad, unión y todas las actividades que corresponden a proporcionar bienestar al pueblo.

Mencioné fantasía porque en el gobierno actual las prioridades son control electoral, polarización, denostación de todo lo hecho en el pasado, bueno o malo, tolerancia extrema a la violencia, sacrificio de la seguridad, más pobreza, fracasos en inversiones de proyectos macros, deficiencia en atención médica, falta de medicinas y lo más grave, salida de capitales mexicanos a invertir en EU, España o Canadá por la falta de confianza en el gobierno actual y mínima confianza de inversionistas extranjeros por desconfianza en nuestro país.

Esto no es volver a lo básico, es promover una trayectoria de colisión que no puede ser soportada mucho tiempo, donde se junta la falta de inversión local y extranjera, que se traduce en falta de empleos con una o dos nuevas generaciones que entran al mercado de trabajo que no tendrán empleos dignos con el obligado desplome del PIB.
Por eso tenemos que atender entre todos esta situación a través de una última y definitiva “alarma roja”.