Aguas tratadas de planta San Vicente, recurso desaprovechado
La planta de tratamiento ubicada en San Vicente por la brecha 4 caminos, trabaja de manera eficiente, pero lamentablemente, las aguas tratadas no tienen ningún beneficio y se desperdicia; dejándola seguir por el arroyo de la quebrada, donde se integra al caudal del río Ameca y de ahí, a las aguas de Bahía de Banderas.
Al observar este vertedero que integra las aguas a la naturaleza, causa pena pensar que cada litro de agua que pasa por esa planta, cuesta dinero; dinero que se va con la corriente sin tener ningún aprovechamiento.
Al estar en el lugar, se escucha el rumor de la salida del agua desde el túnel, que al chocar con las rocas provoca un fuerte ruido que llama la atención, de no ser por los olores a los químicos con que fue tratada esa agua que al ingresar a la planta tiene un color grisáceo y los olores son insoportables.
En este caso las aguas son cristalinas y fluyen libre hacia el río Ameca junto con los remanentes de las aguas de riego agrícola que fluyen por un estrecho canal que va paralelo a la transitada brecha que en general circula con tráfico pesado materialista.
El déficit de agua potable en la región hace necesario darle uso a esas aguas que costaron dinero al erario, agua que no se utiliza y que bien serviría para el riego de áreas verdes, parques, camellones, calles de terracería, incluso para las pipas de protección civil en los servicios contra incendios en fincas, negocios y pastizales.
Hasta el momento, no se ha dado a conocer por parte del ayuntamiento o por el propio Oromapas, un plan para que las aguas tratadas y recuperadas brinden un servicio extra para las necesidades de riego de la población y sus comunidades.