Padres familia toman secundaria Valle Marlín

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Padres de familia del Fraccionamiento Valle Marlín, en Bahía de Banderas, cerraron la escuela secundaria José Vasconcelos, ante la inconformidad de la pretensión de mandar a sus niños a una escuela fuera de su demarcación.

Desde las seis de la mañana, los padres de familia se apersonaron frente al plantel, ubicado por la calle Pez Cirujano, para tomar control de la escuela e impedir el ingreso de maestros y alumnos para manifestar su inconformidad.

Señalaron que un día antes, en la ceremonia de honores a la bandera, les informaron que a partir de este martes, los niños tendrían que irse al nuevo plantel, ubicado en la colonia El Manguito.

Se trata de un plantel de nueva construcción, que se está equipando para ser utilizado, pero hasta el momento permanece sin ser ocupado.

Los últimos en enterarse de este drástico cambio fueron los padres de familia, cuya reacción fue de inconformidad, organizando de inmediato una protesta desde las seis de la mañana.

Desde esa hora ya no se permitió el ingreso de maestros ni alumnos, por lo que quedaron suspendidas las clases de manera momentánea.

Pocos minutos después de las ocho de la mañana, llegó desde la ciudad de Tepic el profesor Itxcoatl García Valderrama, jefe del departamento de secundarias en el estado de Nayarit.

Padres de familia dialogando con autoridades educativas

El funcionario escuchó con atención a los padres de familia, quienes se sintieron presionados de llevar a sus hijos lejos de su fraccionamiento, por considerarlo injusto e inseguro.

Además, exigieron el derecho de contar con un plantel escolar digno y, si se trata de uno nuevo, que se construya en su fraccionamiento.

El representante estatal del servicio de educación pública del estado de Nayarit, SEPEN, señaló que no se trataba de una obligación, sino una recomendación, pero que si los padres de familia decidían que sus hijos siguieran en el plantel, a pesar de las condiciones en que se encuentra, que así fuera.

Ellos aceptaron de manera unánime que se quedarán en esta escuela, de la que ya han egresado tres generaciones.

Además de cooperar para mejorar las instalaciones mientras se encuentra el terreno adecuado y se construye un plantel nuevo para este fraccionamiento, en el que habitan 1, 275 familias, en un desarrollo que se pretende construir más de tres mil viviendas.

Al finalizar, se hizo un convenio por escrito en el que se obliga a no quitar la escuela de este fraccionamiento mientras están a la espera de la construcción del nuevo plantel escolar para esta zona habitacional.

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