Tlacuache mecánico, se ocultó en los cofres de dos vehículos

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Antes de salir a realizar una de sus coberturas periodísticas, la camarógrafa Itzia Rodríguez detectó un sonido extraño, que provenía del cofre de su vehículo; pensando que se trataba de una falla mecánica, lo abrió y ¡oh sorpresa!, cuando descubrió una larga cola saliendo del motor; se trataba de un tlacuache que, cual mecánico, se encontraba de cabeza en las entrañas del automóvil.

De inmediato, Itzia pidió apoyo a los compañeros de la recepción y mantenimiento de CPS Media, con el fin de rescatarlo y ubicarlo en un lugar seguro. Armados con escobas y trapos, Consuelo, Monse y Jhonatan trataron de que se moviera y se fuera por su cuenta.

Finalmente, con el ruido y la agitación, el atemorizado tlacuache, con los pelos de punta, salió corriendo unos metros para meterse ¡debajo del vehículo de otra compañera!.

En ese momento, se lanzó una alerta en uno de los grupos de CPS Noticias, para identificar al dueño del vehículo; así, Yunuen salió a ver qué podía hacer para no lastimar al animalito al encender y mover su automóvil, ni llevarlo de pasajero incómodo a su casa.

Fue entonces cuando, ni tardo ni perezoso, Alberto García Farías dejó de escribir su nota, se frotó las manos, se ajustó su chaleco de prensa, se enfundó unos guantes de trabajo y, con paso firme, salió a recordar sus tiempos de guardabosques, con el fin de capturar al tlacuache sano y salvo.

Luego de unos minutos y una vez ubicado el animalito, rodeado de un grupo de curiosos que querían grabar un recuerdo de tan singular momento, Beto procedió a capturarlo de una forma segura, sin hacerle daño; no obstante, el tlacuache mostró su dentadura como una forma de saludo protector.

Alberto García, con el tlacuache en mano

El tlacuache posó para una serie de imágenes de Eliseo Cruz, nervioso al no saber qué hacer con tanta fama repentina.  Posteriormente, fue depositado en una cubeta y cubierto con una jaba, para permitir su respiración y ser entregado a las autoridades correspondientes de la patrulla verde, con el fin de que sea liberado en un área propicia para su especie, en espera de que recapacite y entienda que la mecánica no es lo suyo.

Hay que recordar que el tlacuache es el marsupial mexicano único en su especie, aquel que le robó el fuego a los dioses y se sacrificó para hacerle bien a la humanidad. Hoy en día son animales en peligro, así que si los ves ¡cuídalos! porque son la primera línea de defensa en contra de plagas e insectos rastreros.

PD. Luego de dos horas de espera de la Patrulla Verde, que nunca llegó, Beto García procedió a llevarlo a las instalaciones del estero El Salado.

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