Desde España piden justicia por Paola Franco Estrada

Desde el municipio de Huelva en España, se ha levantado el clamor de justicia por Paola, la mujer de 46 años que fue asesinada por el expeleador de artes marciales Philip “N” en la habitación de un hostal de la calle Asia en el poblado costero de San Pancho, Nayarit, el pasado 1 de enero del 2023.   

Su excuñada, Belinda Cáceres, su mejor amiga, con la que compartió muchas aventuras por cerca de dos décadas, su hijo Balam de 10 años (que vivía en España) y su expareja de origen español, no acaban de asimilar cómo es que Paola ya no está, qué fue lo que pasó esa noche y por qué el sujeto no paró de golpearla si era su pareja.

“Son muchas las preguntas, las suposiciones, los desvelos…¿cómo pudo suceder?, ¿qué pasó en esa maldita habitación? ¿Qué sintió mi pobre Paola? ¿Qué pensó? ¿A quién llamaba para que le ayudará? ¿Por qué nadie la socorrió a tiempo? cuánto miedo pasaría…mi querida Paola…estoy aturdida de espanto, helada de horror, erizada de pánico y no hay abrazo que lo cure. Y ese maldito Phil Baroni … ¿En qué mierda pensaba? ¿Quién se creía? ¿Contra quién luchaba?… ¿por qué no paró…¿por qué?”, escribió en una carta a la prensa.

Aunque los reflectores se han centrado en el agresor, debido a que es una figura pública, dado su origen mediático, ellos consideran que se ha excluido del caso a su víctima. La Fiscalía de Nayarit no se ha puesto con el tutor del mayor afectado que es Balam, hijo de ambos, quien ha quedado huérfano y no se han encontrado las palabras para explicarle que su madre murió en esas condiciones. Además de que no se les ha hecho saber qué abogado lleva el caso.   

Beli Cáceres, recordó y narró que desde el inicio de año, el hijo de Paola no tenía comunicación con ella, ya que hablaban muy seguido, lo que les extrañó, pero pensaron que era por su trabajo, enterándose de la lamentable noticia a través de redes sociales hasta el pasado 3 de enero; su hermano exaltado le llamó, puesto que recibió algunas notificaciones a su teléfono móvil del asesinato.

“De repente ese día tres que mi hermano me llamó y de repente ese recorte de noticia en facebook que no daba apellidos que era solo su nombre, aparecía solo Paola de 46 años, de San Pancho y bueno, se nos pusieron los pelos de punta, empezamos a investigar y efectivamente se trataba de ella”, revivió.

Dijo desconocer cuándo es que conoció Paola a Philip; sin embargo, lo que ha investigado y lo que ha leído en la prensa, es que no era un encuentro fortuito, es decir, ya tenían una relación de tiempo que podría significar algunos meses atrás o quizá años.   

“Al parecer había una relación anterior, no solamente de aquel día, sino que venía de tiempo. Yo no tengo conocimiento de eso la verdad, no podría decirle”, respondió.

¿QUIÉN ERA PAOLA?

Paola, tenía cerca de seis años viviendo en la localidad, era una emprendedora empedernida, amaba vivir cerca de la costa y es por ello que llegó a San Pancho, con su expareja, en donde montó dos locales de artesanías llamados Mazahua, luego de pasar un largo tiempo en la ciudad de Aguascalientes en donde era dueña de un exitoso hostal llamado “La Posada”, en el que recibía turistas de todo el mundo, dejándolo todo allá para establecerse en esa comunidad.  

“Ella vivía a plenitud, no obstante que era nacida en la Ciudad de México, no se quedaba en paz; le encantaba viajar, recorrió casi toda Latinoamérica y gran parte de Europa, era muy dicharachera. Se daba a querer mucho, luchadora, independiente, creativa, era cariñosa, muy amiga de sus amigas, una persona entrañable, demasiado sociable y era fácil quererla”, compartió Beli.   

Aunque hace un par de años se había separado de su hermano, dijo que mantenía comunicación con ella, dado que los unía su sobrino, incluso que Paola tenía planeado pasar las fiestas de decembrinas con su hijo en España, quien desde hace un año se encontraba con padre; sin embargo, la carga de trabajo no la dejó viajar.

“Paradojas del destino, de la vida, la intención primera es que Paola viniese justo en estas navidades a visitar a su hijo aquí a España, eso ha sido bastante doloroso el pensar que ella en realidad era en España en donde tendría que estar, no. En aquel momento al final por circunstancias, por trabajo no pudo venir, se quedó en San Pancho”, comentó afligida.   

El menor de 10 años el próximo mes de febrero cumplirá 11 años y cursa la escuela primaria en Huelva, quien desde ahora tendrá que seguir si medre.

LLAMADO DE JUSTICIA Y EL ACCESO DE INFORMACIÓN

Philip se encuentra recluido en el CERESO “Venustiano Carranza” de Tepic, fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio agravado el pasado 10 de enero y se fijó un plazo de seis meses para la investigación complementaria, en espera de recibir sentencia.

Sin embargo, a 23 días después de los hechos, aún nadie desde la fiscalía se ha puesto en contacto con el padre y tutor legal de Balam, ambos residentes en España.