Cumplen a medias las medidas sanitarias en el Regional

Con la renovación que se le hizo al hospital regional, llegaron algunas mejoras entre ellas mejorar la seguridad sanitaria para prevenir contagios por Covid-19.

Las instalaciones se ven renovadas y la mugre parece que se fue por algún tiempo, estrenaron una  gran pérgola que en tiempo de lluvias servirá de muy poco ya que sólo atenúa el sol.

Por la presencia del covid-19 han mejorado las medidas de seguridad a medias, ya que no se siguen los protocolos debidamente en el uso de los túneles sanitizantes. Los protocolos son el uso obligatorio de cubrebocas, pasar por el túnel hacer una pausa para que haga su trabajo y luego llegar a la puerta donde el personal de seguridad aplica el gel anti bacterial y determinan el ingreso de las personas, si es prudente y necesario.

Nada a cambiado

Las irregularidades que se observan es que el propio personal médico y de enfermería en una buena parte no usan cubrebocas, pasan sin dar pausa en el túnel sanitizante y en general son muy pocos los que saben utilizarlo ya que, en lugar de hacer la pausa, siguen de frente sin atender el buen uso de dicho túnel.

Muchos pacientes también ignoran por completo el correcto uso de este túnel, al llegar se paran para adivinar lo que tiene que hacer, luego a medio túnel se paran o siguen de frente sin detenerse y de regreso salen sin pasar por este túnel como si en el interior del hospital no hubiera riesgos de contagio.

Otras de las cosas que siguen sucediendo es que los familiares de los pacientes se siguen quedando a dormir en los pasillos y banqueta del perímetro hospitalario de ahí surge aquella promesa no cumplida de quienes en su momento manifestaron se conseguiría una casa con varias habitaciones cercana a este hospital para ayudar a los familiares de los pacientes de escasos recursos y a tener un espacio donde quedarse mientras cuidan las mejoras de sus pacientes.

Algo que tampoco mejoró es la atención a quienes van a donar sangre, cada día es más difícil de conseguir donadores de sangre debido a la gran pérdida de tiempo para realizar esta noble acción, en el regional los donadores voluntarios por lo general esperan mucho tiempo haciendo una fila incomoda a la intemperie.

Todo ese tiempo sin tener a la mano un asiento y sin ningún tipo de atención por parte del personal para estas personas, que además están sin alimento esperando a ser llamados, en este trámite lento y tedioso, de ahí que no es extraño que sean cada día menos donadores disponibles para donar vida.