Llega la antorcha guadalupana a la Ciudad de México

La llegada de la antorcha guadalupana a la ciudad de México fue ya entrada la media  noche, luego de una travesía de más de 13 horas.

Para acceder a las autopistas nacionales hubo que hacer varios cortes desde Ameca pasando por el macrolibramiento que permitió el ahorro de varias horas. Ante el peso de las camionetas el cual provoca un gasto de gasolina importante, fue necesario hacer varias paradas para abastecer combustible y aprovechar para ir al baño. Algunas de estas escalas fueron en las casetas de Parindícuaro y Zinapecuaro 

El buen humor imperó durante todo el trayecto y hasta los encargados de las casetas se sorprenden con el chofer de la voz del payaso chuponcito o el chófer gangoso que pregunta cuánto falta para llegar a la siguiente caseta.

Ya entrada la noche, llegamos a la última parada, esta fue en la caseta de el Dorado en Toluca, Estado de México. Como era de esperarse el cansancio ya había vencido a varios, además, el frió les dio su primer abrazo a los antorchistas costeños.

Ahí mismo en la caseta de el Dorado se unió el último eslabón de la cadena de la misión antorchistas número 46, los infaltables Ángeles Verdes quienes a partir de ese momento ya no se iban a separar de la caravana hasta regresar a Puerto Vallarta.