En 7 años 73 feminicidios en Vallarta; autoridad reconoce 15

Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer; 1,200 medidas de protección en 2022

El 02 de diciembre del 2015 a la 1:10 de la tarde, Lupita Becerra fue citada por su exnovio en el faro del mirador de la calle Matamoros, en pleno corazón de la ciudad. Ella quería terminar su relación y él no pudo aceptar un no por respuesta. En ese lugar le asestó 6 puñaladas en el tórax y abdomen, por las que perdió la vida la joven de apenas 18 años. Fue el primer caso catalogado como feminicidio en Puerto Vallarta. Desde entonces a la fecha, los colectivos feministas han contabilizado 73 muertes violentas de mujeres hasta este mes, pero la Fiscalía de Jalisco solo clasificó 15 de ellos como feminicidios.

Hoy 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de Eliminación de las Violencias contra la Mujer, cuyo objetivo es denunciar las violencias machistas que todos los días vivimos. Desde 2016, Puerto Vallarta es uno de los ocho municipios con alerta de género por violencia contra las mujeres.

Emma Noriega, integrante del Colectivo Mujeres de Puerto Vallarta y del Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, consideró que sí existe un avance con la instalación de la mesa técnica de alerta de violencia de género contra las mujeres y la primera mesa en todo el estado, con las víctimas indirectas de feminicidio.

“Sí hay avance porque están abiertos al diálogo, lo que no les gusta a las autoridades es que hay cifras que no cuadran. En el tema de capacitación no hay resultados con la perspectiva de género. El comisario de seguridad Ciudadana tiene un asiento en la mesa y no ha ido, de ellos depende el seguimiento de las medidas de protección y hay denuncias de que en el 911 les cuelgan a las víctimas o simplemente no contestan”, dijo.

1,185 medidas de protección emitidas por Fiscalía

Lourdes Karina Rufino Sánchez, jefa de Prevención del Delito de la Policía Municipal, señaló que en este 2022, la Fiscalía General de Jalisco les ha notificado medidas de protección para casi mil 200 mujeres. En enero fueron 129, febrero 102, marzo 110, abril 76, mayo 160, junio 132, julio 127, agosto 76, septiembre 98, octubre 111 y noviembre 64 nuevas.

“Fiscalía es quien nos hace llegar las medidas de protección una vez que la mujer pone su denuncia, en automático ellos nos deslindan a nosotros unas medidas de protección y se le hacen visitas a la víctima, se le explica el protocolo de que esa persona tiene la protección, su duración de 60 días y se le hace una visita una vez por semana, se le monitorea también a través de llamadas telefónicas, se le explica que cualquier situación que tenga cuando esté con peligro o el agresor este cerca del lugar, ella puede marcar al 911, no importa el día, las 24 horas y se le brinda la protección. Ella tiene los teléfonos directos de los policías también”, mencionó.

Las dos patrullas rosas que tiene Seguridad Ciudadana son las encargadas de atender los casos de violencia contra la mujer, que generalmente son 3 o 4 reportes diarios. Cuando el Centro de Llamadas de Emergencia (Base Calle) recibe una de estas llamadas, ellos acuden al domicilio y valoran la situación. En una pelea de palabras tratan de conciliar, pero si la mujer pide que el hombre sea detenido lo suben a la patrulla. No obstante, en caso de que se observen golpes, aunque ella no lo quiera, el sujeto es arrestado inmediatamente. Los oficiales también llevan a las víctimas a interponer su denuncia al Centro de Justicia para Mujeres, el cual está abierto las 24 horas.

Pero Adriana Fernández Amaro, de la Red Jalisco del Distrito 05, considera que desde el 16 de julio, cuando se instaló la red de Centros de Justicia para las Mujeres en Jalisco como organismo público descentralizado, hubo un retroceso en lugar de un avance.

“Se preveía que el trabajo fuera óptimo y desde el 16 de julio hemos ido como los cangrejos: regresan a las mujeres, no las atienden si son lesbianas, porque para que las atiendan porque tiene que ser un hombre el que las violentó, van mujeres de otros municipios y las mandan a su casa y cuando no tienen tiempo para papeleo, las regresan sin medidas de protección”.

Sobre el Instituto de la Mujer, lamenta que el lugar se haya movido a un edificio tan público como la Unidad Municipal Administrativa (UMA) donde las mujeres que han sido violentadas y algunas de ellas con golpes físicos, tengan que subir tres pisos, donde están a la vista de los contribuyentes.

Atiende Instituto de la Mujer 15 casos por semana

El Instituto de la Mujer atiende aproximadamente 15 mujeres por semana por diversas situaciones. Maricela Joya Camacho, explicó que su función es la atención de mujeres víctimas de violencia con asesoría jurídica y atención psicológica, también para los hijos por tiempo indefinido. Puede ser cualquier tipo de violencia, sea de pareja, vecinos, jefes o hasta extraños. 

“Cuando necesitan una atención mayor pueden quedar resguardadas en el Centro de Justicia para Mujeres, cuando tiene miedo se le acompaña y se puede apoyo a la patrulla rosa. Hay una casa segura y pueden estar ahí por cierto tiempo. Cuando es un caso de violencia con golpes, pueden ir directamente al Centro de Justicia”, informó. 

María de Lourdes Guzmán González tiene 6 años trabajando como abogada en el instituto. Brindan dos tipos de asesoría, uno que tiene que ver con las denuncias por violencia y también las canalizan a diferentes despachos jurídicos gratuitos como el del Centro Universitario de la Costa, Universidad Arkos o la Procuraduría Social para que inicien los trámites de divorcio o pensión alimenticia, entre otros. 

“Llegan por violencia familiar, nos han tocado casos muy extremos, solicitamos el apoyo de la patrulla rosa, han venido picadas, con golpes. Cualquier caso de violencia es susceptible de denuncia, si son menores tiene que venir acompañados de un tutor y se le da vista a la Procuraduría de Defensa del Menor”.

Sandra Huerta, vocera del Colectivo de Familias Unidas Contra los Feminicidios, le tocó la forma más dura de conocer el trabajo de los colectivos: asesinaron a su hermana en 2014 y su agresor, su ex pareja, sigue libre.

“Nosotros empezamos gracias al colectivo de mujeres, en las marchas nos encontramos muchas en la búsqueda de acceso a la justicia y la reparación del daño. La Fiscalía tiene los datos, pero ellos no asesoran y no hacen llegar la información. Ahora somos alrededor de 15 familias de víctimas indirectas de feminicidios, pero son 73 casos”, expresó.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, el porcentaje de mujeres que han contado a alguien las experiencias de violencia que han vivido a lo largo de su vida fue mayor en el ámbito comunitario (68.3 %), seguido del ámbito familiar (65.4 %) y laboral (65.1 %). Cerca de una tercera parte de estas mujeres no había compartido con nadie esta vivencia hasta antes de responder la encuesta. 

De las mujeres que experimentaron violencia física y/ o sexual en el ámbito de pareja, 13.1 % presentó una queja o denuncia ante alguna autoridad. Le siguen el ámbito escolar (7.8 %); familiar (7.1 %), laboral (6.5 %) y comunitario (4.3 %). 

Los niveles de búsqueda de apoyo institucional o denuncia fueron bajos. Las principales razones para no buscar ayuda o no denunciar fueron: se trató de algo sin importancia que no le afectó, no sabía cómo y dónde denunciar y por miedo a las consecuencias o a las amenazas.

Cinthia Joya, psicóloga del Instituto de la Mujer, comentó que no importa cuánto tiempo haya sufrido violencia una mujer, todas tenemos el derecho de vivir sin violencia lo que resta de nuestras vidas.

“Hay una señora que tiene más de 70 años que durante mucho tiempo aguantó infidelidades y golpes porque tiene ochos hijos y la menor tiene discapacidad. Ya sus hijos están grandes y ella apenas decide salir de la violencia porque ya no puede más con esa situación, ya no dependen de ella y su expareja le dijo ¿ya para qué? Pero no importa así sea un día, una hora que te queda de vida, tienes derecho a vivir sin violencia”, remató.