Padrón y Licencias ausente con cierre de cantinas

Con pagos de tiempo extra y sin vigilar el correcto uso de los volúmenes de la música y el cierre de los negocios a un horario adecuado, las autoridades logran fastidiar a los vecinos a quienes se les pide quedarse en casa, padeciendo un verdadero infierno de música a todo volumen hasta altas madrugada.

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NADIE ESCUCHA SUS QUEJAS 

Los vecinos se muestran verdaderamente molestos sobre todo con el actuar de las autoridades a quienes les expresan sus quejas comunicándose al 911, para que manden alguna autoridad a meter orden, pero nada pasa, ya que acusan que las unidades de la policía llegan a los lugares reportados y solo saludan a los encargados y se van sin que suceda algún cambio.

En el caso de reglamentos municipales, estos ni siquiera aparecen, quedando completamente vulnerables a los abusos de estos empresarios que por igual tienen todo el derecho de trabajar y dar empleo, pero también la obligación de respetar a sus vecinos, a quienes en muchas ocasiones la autoridad correspondiente, ni siquiera les pidió atención y firmas para su instalación.

El primer reporte se refiere a un negocio de micheladas ubicado en la esquina de San Salvador y 16 de septiembre en el Coapinole, en el cual acusan los vecinos cierra a las siete de la mañana, el segundo es una cantina que se ubica en la rivera del río Cuale en la colonia Buenos Aires junto a los juegos infantiles, en ambos casos la queja es la misma, exceso de ruido y nada de respeto para nadie.