12 de octubre peregrinación y misa por centenario
El sacerdote Roberto Cordero Robles, párroco del emblemático templo de Nuestra Señora de Guadalupe, cuya torre y corona se ha convertido en símbolo de Puerto Vallarta, anunció el cierre del año jubilar por el primer centenario de su elevación a parroquia, esto en 1921, pero cuya construcción inició con la fundación del entonces Puerto Las Peñas a mediados del siglo XIX y fue la primera en la región.
Dio a conocer que el próximo miércoles 12 de octubre, a las seis de la tarde, iniciará la magna peregrinación, en la avenida Francisco Medina Ascencio, frente a la Unidad Deportiva Agustín Flores Contreras: “Están todos invitados, nos venimos peregrinando hasta el malecón, donde vamos a celebrar la eucaristía a las ocho de la noche”.
El obispo de la diócesis de Tepic, Luis Artemio Flores, presidirá la misa solemne en el Teatro al Aire Libre “Aquiles Serdán”, también conocido como Los Arcos, en él inició del malecón, donde proclamará el cierre “La Puerta Santa” de este año jubilar, cuyo programa incluyó actividades culturales, deportivas y espirituales, según lo permitieron las medidas sanitarias por la pandemia.
Al finalizar se llevará a cabo un evento cultural y verbena popular, con la proyección de un video conmemorativo y el encendido de juegos pirotécnicos.
“También compartiremos los alimentos, estamos preparando la cena con varios empresarios de nuestro puerto, que generosamente se están sumando a esta celebración”, compartió.
El padre Cordero destacó que en este año también se inauguró el museo parroquial, que ya es visitado por los turistas y feligreses. Reconoció el esfuerzo de más de 500 personas que participaron en la organización de los festejos, además destacó que durante el programa tuvo la oportunidad de acercarse con diferentes empresarios y dirigentes de varios sectores de la comunidad vallartense.
El presbítero Francisco Javier Aceves Aguilar, hizo un llamado a que los católicos vallartenses se suman a la cultura de la paz, ante el ambiente que se vive en México y el mundo de violencia:
“Queremos que nuestros feligreses y todo Vallarta, vengan vestidos de blanco como un signo de paz, queremos que así sea porque la paz comienza por uno mismo…no sé si aquí en Vallarta tengamos un hermano lobo que se deba apaciguar, con el amor, el cariño, de tal manera que todos podamos cumplir este lema que dice de Puerto Vallarta es La Ciudad más Amigable del Mundo, creo que si vamos por ahí podemos realizar muchas cosas hermosas”, subrayó.